miércoles, 31 de agosto de 2011

Poema - El Cielo

¡Ay el cielo azul!
ese manto sagrado
que rodea, que cubre a la tierra
para que de ella brote la naturaleza
el hombre
la idea

piel, solo una piel
que late siendo tormenta
coraza, muralla

alrededor de el vivimos
soñamos, amamos

el sabe de las estrella
como de nuestro corazón

altar del universo en
donde levantamos el cáliz
de la vida
para tomar al trago amargo
de la distancia.

Karigüe

lunes, 29 de agosto de 2011

Libro "Común Unión" – Capítulo 2

CON-CIENCIA

Hay tantas maneras, formas de pensar, no en cuanto al pensamiento en sí, sino en los temas, en los que uno puede pensar, puede poner su atención; es geométricamente las cantidades de haces, de rayos, de rectas que pueden pasar o desprenderse desde un punto.
Imaginemos que nuestra alma es como una piel, una capa delgada que envuelve ha algo interior, al cual podemos llamar mundo interior.
De esta manera se ampliaría tanto nuestras posibilidades de pensar, de temas a tratar; que geométricamente serian las rectas que pasarían por cada punto de esa piel, tanto para adentro como para afuera. Si además agregamos al tiempo, es decir tendríamos que considerar un eje más por donde se desplazaría nuestra alma. En otras palabras son casi infinitos los temas sobre los que tenemos que pensar, sobre los que podemos pensar.
Pensemos en un tema, y agreguemos un paso mas, es decir, una posibilidad de explayarse, de expandirse, y una vez llegados a ese lugar se vuelve a repetir las posibilidades de tomar cualquier dirección. La pregunta sería ¿Qué es lo que a nosotros los monos que piensan, nos hace tomar una cierta dirección, una cierta coherencia, un cierto sentido para pensar, para dirigir nuestros pensamientos?.
El pensar es una herramienta, es como si fuera un sentido más como es el de a vista, el del olfato. Lo cual significa que es un tentáculo más de nuestro ser, mejor sería decir de nuestro cuerpo.
Ya sabemos que todo tentáculo sirve para defenderse, para atacar, para avanzar, para mimetizarse con el medio, y por ultimo una función muy especial que es la de tentar, esto quiere decir probar el camino, tomar conocimiento de lo que está alrededor de nosotros; como lo hace un ciego con su bastón.
Esta es la figura metafórica más clara para poder comprender a nuestro pensamiento. El pensar es la actividad humana de reconocimiento del lugar en donde estamos, ya sea físicamente, mentalmente o espiritualmente (curiosamente, estas palabras nos indican que todas ellas están relacionadas con la mente).
La mente es un desarrollo, un producto resultante del pensamiento, de la actividad de pensar, de tratar de ver, de comprender, con algo interior al cual le hemos puesto el nombre de yo. Este yo tiene raíces profundas, es como si el yo fuera solo la flor de un árbol, cuyas raíces están sumergidas no solo dentro de nuestro ser, sino dentro del Ser también. Ellas son nuestro verdadero cordón umbilical.
La mente, la conciencia, es ahora (mejor dicho se ha convertido) en el corazón del alma del hombre, del alma del mundo. Es un claro en el bosque, si por bosque entendemos a esas infinitas posibilidades que tiene el pensamiento humano; que no es otro que el plasma que nos envuelve, que nos cobija, que nos protege del no ser.
De alguna manera ese es el límite de la frontera (por lo menos por ahora) en este nuestro tiempo de desarrollo. Este límite muy similar a aquel que tenía el mono cuando levanto su mirada al horizonte; no comprendía que era un horizonte circular; pero para él era una recta infinita; así es nuestra limitación, para comprender lo que está mas allá de nuestras narices.
De este lado, en nuestro territorio (que de por sí es muy amplio y ajenos; ajeno por que todavía no hemos sido capaces de tomar posición de ello) estamos creciendo lentamente como crece el pasto sobre un campo, o como avanza la humedad en una pared.
No sólo avanzamos sino que nos devoramos todo lo que encontramos a nuestro paso. No es que no crecía el pasto por donde había caminado Atila, sino que nosotros devoramos lo que encontramos a nuestro paso, sin tener en cuenta las consecuencias. Esta es un parte de nuestro rostro, una parte que no queremos ver, una arista de este poliedro que somos.
Basta ver como estamos devorando a nuestra propia madre, a nuestra Pacha Mama; pero es bueno además ver que no sólo somos nosotros los monos que piensan sino que también lo hacen todo lo que es vida, ya sea ésta animal o vegetal.
En algún momento de nuestro desarrollo tenemos que integrar y ver, reconocernos como un solo ser llamado vida; para lo cual tenemos que integrara a los seres inferiores como les solemos llamar.
Este acto es algo similar a cuando tratamos de reconocernos y vernos en un espejo, para tener una idea cabal de nuestro físico exterior tenemos que mirarnos todo el cuerpo entero, si nos falta algunas partes no podremos tener una idea acabada de lo que somos; así también tendremos que ver a nuestras otras partes, a nuestros otros miembros, como son los animales y las plantas; ya que por ello sabremos reconocer (no solo conocer) lo que somos.
La separación sólo esta hecha por el hombre, mejor dicho por el pensamiento del mono. El hombre cree (uno de esos infinitos caminos) que fue creado a imagen y semejanza del Dios, y por lo tanto es el elegido. ¡Tamaña manera de faltar el respeto al Dios!
Es decir que él está diciendo que sabe, no sólo lo que creó el Dios, sino como lo creó; además es capaz de ponerse un poquito antes de la creación, y dice “Dios creo al hombre a su imagen y semejanza” Semejante atrevimiento es comprensible dentro de estos infinitos caminos, infinitas posibilidades, que nos da la capacidad de pensar. Sería más correcto decir que este acto es un poco más primitivo que el pensar, ya que se trata solo de imaginar.
La continuidad, la unidad, la común unidad, es tan continua, que la única razón de no verla es por que no hemos salido de nosotros mismos; lo estamos tratando, estamos tratando de salir, para ello estamos enviando sondas, o satélites, o garfios para poder entrar a ese castillo de altas paredes que es el conocimiento. Todos los artificios para lograr entrar, es aquello a lo cual le hemos puesto el nombre de ciencias.
Desde ellas estamos comenzando a ver, a ver por ejemplo que la tierra es redonda; primero la imaginábamos así, ahora la podemos ver desde nuestro cómodo sillón del living.
Ya la teoría cuántica, la teoría atómica, celular, y tantas otras teorías nos están diciendo, nos están indicando que somos descendientes no solo de los monos sino de las plantas, sino del universo exterior también.
Bueno para no tener una indigestión deberíamos solo decir: “Tenemos que tener nuestra mente abierta de otra manera se nos pudre” Es decir quedamos marginados de esta caravana (cara y vana) que es cada vez más maravillosa; es un banquete, pero un banquete móvil, que sé está desplazando por delante de nosotros. Sólo se nos esta permitido comer; alimentarnos, sentados de este lado de la mesa (del único posible), y éste es mirando al lado de lo abierto, al lado de lo todavía desconocido; desvelando, sacando los velos que nos impiden ver el lado de la cocina.
Ver por ejemplo como cocina este cocinero, este cocinero de rostro oculto. Cómo no solamente nos sirve el banquete sino que además nos despierta el apetito ¿Qué más quieres? ¿Quieres que te de él, la boca también?.
Bueno, bueno ya creo que hemos dejado de ser bebes, ahora por lo menos deberíamos comer con nuestras manos, y no estar solo esperando.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 05 de Septiembre

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Gracias. Karigüe

viernes, 26 de agosto de 2011

Poema - Calle Empedrada

son recuerdos
son visiones sin tiempo,

recuerdas aquella calle empedrada
empinada, mas arriba las ruinas
de Sacsayhuaman

la altura nos hacia caminar
despacio, mirando aquel azul
intenso del cielo salpicado
por nubes como copos

abajo la ciudad del Cuzco
parecía como los nacimientos
que construíamos alrededor del
niño Jesús en navidad

qué sensación esa, de estar en la
cima del mundo, en ese callejón
invisible que nos leva al origen,
a la historia por la que somos.

Karigüe

miércoles, 24 de agosto de 2011

Poema - Como un Amanecer

más allá
te esperan los sueños

ellos te asaltan
te toman

se apoderan de ti
por que quieren vivir,

es un poso profundo
el pasado
nuestro pasado

poblado de seres
infinitamente más poderosos
infinitamente más antiguos;

pero es la flor de la alegría
un niño

Como un dios invisible
se despierta entre ellos
jugando

la inocencia
es siempre un amanecer

un claro amanecer
en el que lo puro
se convierte en vida.

Karigüe

lunes, 22 de agosto de 2011

Libro "Común Unión" – Capítulo 1

"A partir del día de hoy comenzaré a publicar todos los lunes los primeros diez capítulos del libro "Común Unión"."

Karigüe
.


PLASMA

Es verdad que el mundo está convulsionado, y así será; nunca fue diferente, esa es su naturaleza. El mundo en si es un grupo de hombres y su resultado, reunidos por la necesidad; llámela a esta como necesidad física, espiritual, económica, de seguridad, etc., etc.
Si uno estudia una molécula de agua comprende, ve, que el hecho de que dos electrones uno de cada uno de los átomos de hidrogeno se van al oxigeno, y se forman dos polos. Entre los dipolos del agua se establecen fuerzas de atracción llamadas puentes de Hidrógeno, los cuales le dan actividad a esté tipo de moléculas, tan necesaria para que se unan a otras y de esa forma permitir que los seres vivos permanezcan sobre el globo terráqueo.
Es decir que las cosas en este universo se están uniendo y desuniendo, permaneciendo en constante movimiento; ya que de otra manera si se detuvieran, la vida, el universo, dejarían de existir. ¿Se imaginan si los electrones dejaran de girar alrededor del núcleo del átomo?
Llamamos mundo, humanidad, a una parte del universo, de la vida; más aún son ellos mismos vida y universo. Si lo quieres ver con más claridad; tu familia, tu comunidad, tu ciudad, tu país, tu raza, están, permanecen en constante movimiento. Al movimiento en los seres se le suele llamar cambio.
Algunos cambios son las enfermedades, las injusticias, los abusos, los sacrificios, las abnegaciones, el dolor, las alegrías, las ideas, los pensamientos, la imaginación, etc. Todo cuanto somos, cuanto sentimos, pensamos, está en movimiento.
Pero veamos que es el movimiento. Como movimiento físico podemos decir que es el desplazamiento en el tiempo de una cosa física de un lugar a otro, aunque éste sea una distancia finita o infinita, depende de la velocidad, de la rapidez con que se desplace. Es decir que la velocidad es la rapidez con la que se nueve una cosa de un lugar a otro.
Podemos hablar sobre las aceleraciones, pero esto se basa en las velocidades. Una cosa se mueve porque hay una fuerza que la atrae o la rechaza, es decir que partimos que hay polos, además de las masas (agrupación de masas, de moléculas, de átomos, de partículas).
Veamos y analicemos nuestra relación con la tierra, ya que ésta es una cosa más grande que nosotros, que tiene masa y polos, que nos atraen, nos mantienen cautivos. Pero nosotros los monos que piensan tenemos 70% de agua, y nuestra composición química (96%) esta formada por elementos como el Carbono, el Oxigeno, el Nitrógeno, el Hidrógeno, el Azufre, y el Fósforo, que son de los más livianos que existen sobre el globo terráqueo.
Los que han permitido que tengamos un cierto grado de libertad frente a la fuerza de atracción de la tierra; es decir esto nos ha dado movilidad. Por otra parte, las fuerzas que existen sobre el universo con las cuales se atraen y se rechazan las cosas, los cuerpos, depende de la masa, del volumen y de las distancias (sean esta finitas o infinitas).
Tenemos los siguientes elementos que produce el universo: el movimiento, la masa, la concentración de la masa (volumen), la atracción y repulsión que producen estas masas con relación a otras (fuerzas); la variación de las distancias entre las masa (velocidad).
Es decir que parecería que partimos de las masas, de las masas de los cuerpos, de las masas de las cosas. Estas masas, además de la polaridad tienen (como tiene la molécula de agua) una fuerza debido a su formación, debido a ese puente de Hidrogeno, que permite por ejemplo hacer que la savia bruta de un árbol se eleve por su tronco.
El universo está formado por esa aglutinación, por esa formación de grupos de átomos, moléculas, partículas; a partir de la formación de puentes de atracción que podemos ver en la molécula del agua.
El universo como hasta ahora lo conocemos, no ha nacido de un Big-Bang, sino de una falla. Desde que un átomo tomó de otro algunos electrones y así formó una molécula con puentes de atracción capaces de relacionarse, de unirse, a otras moléculas. Así se desencadenó esa aglutinación, que es nuestro universo.
Veamos un punto interesante, nuestro liquido encéfalorraquidio es 99% agua (es decir Hidrógeno y Oxigeno). Es la parte de nuestro cuerpo que atrae menos la tierra, es decir que su fuerza de gravedad es mínima; lo que a permitido una mayor movilidad, mayor independencia, mayor libertad, mayor desprendimiento.
Veamos otro punto interesante, el mundo ha sido creado, mejor dicho se ha formado por el diálogo, ya sea con uno mismo o con el otro. Hubo primero una necesidad, una cierta polarización dentro de nuestro cerebro; es decir que dentro nuestro se produjo un nacimiento de una primera molécula tal que se formó, que se formaron puentes de atracción capaces de unir a otras moléculas. Así sucesivamente se fueron aglutinando este tipo de moléculas para formar la mente, el alma del hombre, después el mundo, y por último la humanidad.
(Algún día nuestra ciencia podrá identificar su composición física y química de esta molécula, formadora del pensamiento humano).
Uniendo estos dos puntos interesantes, podemos decir que lo que anteriormente pensábamos que eran Big-Bangs, ahora son aglutinaciones, como si existiera un solo plasma desde donde se forman ya sea el universo, ya sea el mundo, etc., se trata solo de distintos tipos de aglutinaciones. Leibniz con sus Monadas, intento encontrar algo en este camino.
El tema es que estas moléculas formadoras del alma humana, podemos decir, que lo que han hecho (como hacen las nubes cuando se cargan) es producir el rayo. Entremos un poco más adentro y veremos que esa luz en sí es el espíritu. El espíritu es la luz, lo que permite ver, el alma humana sólo cosecha lo que puede ver, lo ya iluminado, lo que siempre está, lo que siempre ha estado.
Y el tercer punto interesante es que hay muchos espíritus, muchos rayos que ilumina distintas partes, distintas partes de esa galería que no sólo es el universo sino ese plasma del cual todo brota.
El milagro, para decir en palabras sencillas la mano del Dios está en eso que hemos llamado el yo. Eso que somos, eso que en este momento está tratando de unir, de poner en palabras esto que por algunos momentos es como si se viera delante nuestro, como si estuviéramos viendo desde una butaca, cómoda – mente sentados.
Esa capacidad de ver que tiene el hombre, o que imagina ver, es lo que nos hace pensar en que algo divino, algo más que este plasma, somos.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 29 de Agosto

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Gracias. Karigüe

viernes, 19 de agosto de 2011

Poema - El arte de sí mismo

El arte de si mismo

el más exquisito y profundo
de las artes

es efímero, pero abre
camino, por donde los
demás podrán caminar
adecuadamente

como un jardín, como
aquello que se cultiva,
que se cuida
para que sea más bello

la delicadeza, el respeto
la armonía, la paz

hermosas flores que brotan
de ese jardín

jardinero artista
jardinero del alma

obrador del ser.

Karigüe

miércoles, 17 de agosto de 2011

Poema - Brotan

Cuando menos te lo esperas
la vida, lo vivo, lo sagrado que tiene la vida

brota

y es como esos pequeños riachuelos
que van abriendo su propio
surco en la tierra seca

avanza por su caída,
consumiéndose y es como
si del otro lado alguien le
insuflase, fuerza, caída

solo así, después
los valles brotan sobre el
desierto siendo bosques

ve allí, cómo después
caminas, como la alegría
que da la vida al camino.

Karigüe

lunes, 15 de agosto de 2011

Libro “El Corazón" – Capítulo 10

PLACENTA

Es como si nos estuviera creciendo un nuevo tipo de pulmones; es el mundo es cierto, pero un mundo que no hace ni dos mil años no existía, tal vez es solo mil, o tal vez menos; pero nadie duda que es vertiginoso, cambiante.
Es como si hubiéramos creado un genio y ese genio está haciendo ya de las suyas, es decir se está desbandado sino se desbandó ya. Tenemos la inteligencia artificial, los robots; aunque están como en pañales, pero ya se deslumbra unos cambios de poder que no es fácil imaginar.
Todo este mundo está evolucionado de una manera fantástica, es como si el fuera en ascensor y nosotros, como seres humanos pensantes estuviéramos viajando, caminado, por las escaleras.
No es difícil ver que el hombre, es decir nosotros no esperamos a evolucionar con nuestra naturaleza, por no decir la naturaleza; así comenzamos a ver, separados, con más claridad; decimos que no la esperamos ya que comenzamos a construir, a fabricar, a inventar, tentáculos con los cuales ahora vivimos, sin contar, sin tener en cuenta a nuestra madre naturaleza ni a nuestra abuela la tierra.
Es bueno, para ver con más claridad, considerar a nuestra vieja madre, como abuela, ya que un Neardental ya no es el mismo, somos otros.
Esta evolución hay que verla, sentirla; es como si nuestro espíritu hecho voluntad está abriéndose camino solo, se ha separado del alma, del cuerpo, y más aún del corazón, de ese viejo corazón con el que amábamos a lo que nos rodeaba y a nosotros mismos.
El hombre moderno no ama, el quiere, actúa y después pregunta o a lo sumo pide disculpas, perdón.
Que está mal o bien; eso ya esta pasado de moda hacer esas preguntas, lo mejor decir: sirve o no sirve.
Ahora adentrémonos en nosotros mismos, veamos a ese mundo interior tan rico, lleno de conocimientos, de arte, de belleza ¿desde donde podemos juzgarlo? desde el pasado es imposible, desde el presente, estamos como imbuidos por una niebla; lo mejor es vernos desde el futuro ¿en que nos estamos convirtiendo?
Debe tomarse con prudencia, pero debemos decirlo, estamos convirtiéndonos como eso dioses imaginados por Prometeo. Unos dioses capaces de cambiar hasta su naturaleza, por no decir su cuerpo; unos hombres dioses que están logrando convertirse en iluminados, sino preguntémosle a los Budistas, a los místicos. Esto no había antes.
Pero bueno lleguemos a un punto desde donde vernos, no puede ser el yo, porque este se está abriéndose como un fuego artificial; desde la conciencia menos, ella está muy ocupada en digerir, lo que todos le llevamos para que lo digiera por nosotros; al alma, pero el alma ahora es un recinto, casi como el mundo, con la diferencia que ella tiene más cordura, tiene más paz; pero bueno ella tiene que estar cuidando a su hijo el travieso, espíritu.
En verdad no nos queda otra cosa que el corazón y ahora sí, no perdamos el tiempo en probar su existencia, ni decir como es; debemos ver con el.
Se ve un mundo tan salvaje como su abuela naturaleza o como si padre el hombre, por lo tanto debemos dejarlo madurar. En estos tiempos el corazón es como un filtro, como un sol que va diluyendo lentamente la niebla que nos ha estado envolviendo por mucho tiempo.
Algo frío, pero con una frialdad que hace decantar lo que sirve, lo que nos sirve. Entonces por él vamos eligiendo, todavía con el podemos elegir, la vida que queremos llevar, la forma de vida, los actos, los sentimientos, los pensamientos, para llevar a cabo una vida con calidad; pero con una claridad que nos de armonía, paz, calma. Es decir estamos creando, formando una nueva atmósfera, que podemos llamarla espiritualidad, pero es algo más.
Es como no solo crear un cielo, que por cierto lo estamos haciendo; tenemos un sol, que es el espíritu, algo decantado de ánimo, tenemos estrellas como esas cosas que nos hacen bien, esas cosas lindas que hemos sabido cultivar, crear, formar, conseguir; por otro lado no hemos abandonado a nuestra abuela tierra y convivimos con nuestra madre aquí, ahora; pero es como si nos faltaría un aire especial, una atmósfera.
Bueno ese aire, esa atmósfera, es aquello que se está destilando desde la oscuridad, desde el silencio, desde esa energía oscura que desde siempre nos esta envolviendo, es como un vientre, una placenta, desde donde llega; pero nosotros nos tenemos que crear el órgano capaz de respirarla, bueno ese órgano se llama corazón.

Karigüe

ÚLTIMO CAPÍTULO DE CORTECÍA. Si desea adquirir el libro completo de "El Corazón" en formato electrónico, puede solicitarlo enviando un email a info@karigue.com.ar

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Gracias. Karigüe

viernes, 12 de agosto de 2011

Poema - Cambios como Latidos

Si parece
que volviste ya,
aquel lugar que nunca dejaste

pero en sí los recuerdos
no son físicos,
son de una naturaleza tal
como si fuera un río subterráneo,
del que solos sabes
porque persiste

como si cerca tuyo hubiera
una catarata y de golpe
se apagase

brota un silencio que la
recuerda, rápidamente
tu ser reconstruye,

en esos instantes de silencio
es como si el agua volviese
pero en sentido contrario

cambios como latidos

latidos de un ser oscuro
que todavía eres.

Karigüe

miércoles, 10 de agosto de 2011

Poema - Como un sueño

Estas solo

te recluyes en eso que te habita
y eres uno

te sumerges en un mundo de plenitud,
el sueño se apodera de ti
como una niebla

como aquella primera
en la que despertaste
con el primer grito,
tuyo

y a la que iras, como cuando
un río llega al mar
abriéndose

como esos delfines
que salta en el aire
¿y vuelve al agua,
en una sinusoide pura

¿No seremos así también
los hombres?

Nacer, morir
como un latido
como una respiración profunda

como un sueño.

Karigüe

lunes, 8 de agosto de 2011

Libro “El Corazón" – Capítulo 9

LA CALMA

De vez en cuando nos encontramos solos, solos y con nuestros pensamientos. Lo primero que surge es la forma de solucionar los problemas o temas que tenemos ese momento, luego como si nos estuviéramos calmando, sumergiendo en las profundidades de nuestro ser, de nuestra existencia, es como ir viendo nuestra realidad en la cual estamos sumergidos, pero a la cual la pasamos por alto.
Nos viene como una oleada de cosas, como si ellas se atropellaran entre si; pero después de un cierto tiempo es como si ellas se cansaran como nos cansamos nosotros; quedamos como vacíos, como diciendo ahora ¿para donde tomo? ¿a donde vamos? Es como si existiera un vacío, un precipicio, en donde no podemos encontrar respuestas y tenemos que volar, permanecer suspendidos sobre ese precipicio, y desde allí si darnos las respuestas que consideramos adecuadas, convenientes para nuestra vida.
Llega entonces la preguntan ¿qué pasa si me dejo estar, como suspendido en ese vacío sin una respuesta, simplemente estar, estar en un estado de entrega, de abandono de sí mismo, como sin fe en nada, que inclusive pueda ser solo pensamiento?
Es una sensación extraña, pero pura, auténtica; como si nunca la hubiéramos pensado, ni sentida; las cosas están ahí y nosotros relacionados con ellas, pero con una relación de conveniencias, de intereses; todo el universo, se nos presenta así también; como si estuviéramos existiendo en una carpa amplia, con todos ellos, y esa carpa extensa, móvil, capaz de ser incrementada de acuerdo a nuestros intereses o conveniencia con las otras cosas, bueno esas carpa aparece como lo que llamamos mundo: un recinto.
Como si nos estuviéramos relacionando por primera vez, de esta manera; veo, además siento que puede pasar cualquier cosa, que de una manera u otra buscaremos la manera de estar, de seguir flotando, como si la relación, la ubicación se haría de una manera casi automática, con leyes que desconocemos; como si esta nuestra existencia estuviera sostenida, mantenida, por un enramado de leyes físicas que así lo permiten.
De este lado, de nuestro lado vemos que va creciendo una confianza, un especie de fe, en que eso que esta ahí, es algo que nos pertenece, o al manos formamos parte siendo actores permanentes, de una manera directa o indirecta, consciente o inconsciente.
Estamos solos es cierto, pero surge como un vaho desde las profundidades de nuestro ser el cual participa, llegándonos, despertándonos, para ver lo que nos está sucediendo en este mundo; a la vez el mundo participa de una manera activa pero de acuerdo a su forma, a su forman de ser, de existir.
Es decir que hay como un choque, un istmo, del cual se desprende un estado de calma; como esa brisa que se desprende cuando chocan dos olas o cuando una ola choca contra las rocas o la arena blanca.
Es como una presencia, como si esa calma fuera un nuevo estado, un nuevo estado de nuestra existencia, que antes no había, no existía, como el arte por ejemplo.
Pero en este caso, es como si se levantara un niebla de las acequias, de los pequeños charcos que todavía no se han disuelto; una melancolía pero con dirección; ya que la melancolía normal, mace, brota, de los recuerdos, de los estados que vivimos anteriormente, pero en este caso es un melancolía que se abre, que se abre camino siendo nosotros la melancolía, la niebla.
Es una sensación extraña, pero real, existe. Si bien consideramos al arte como una obra del espíritu, del ánimo que se anida en nuestra alma. Este nuevo estado es una obra, mas que obra es una necesidad que crea a este estado para permanecer allí, en estado naturalmente puro, como si no estuviéramos contaminados por la realidad ni las ideas, menos con los pensamientos, simplemente estar allí.
Este estado es obra del corazón, de la tremenda necesidad que tenemos de vivir en paz, en armonía, en calma.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 15 de Agosto

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Gracias. Karigüe

viernes, 5 de agosto de 2011

Poema - Caracol

Avanzar
es quedarte quieto
y soñar
viendo

todo esta ahí
todo esta aquí

contigo
alrededor tuyo

de tal manera que tienes
que extender
tu espíritu


el que ha sido elegido


el que tiene que obrar
decir

tiene que ir adelante
abriendo la nueva morada

como el caracol.

Karigüe

miércoles, 3 de agosto de 2011

Poema - El silencio

caminaba en el monte
entre matorrales bajos
y piedras

el desierto, era un desierto sin
arena, mas allá las montañas
el cielo azul, las nubes, el sol

subía y bajaba las pequeñas
lomadas, en silencio

solo el viento suave movía
las ramas altas, acariciándolas

más allá pasaban algunas
aves, a veces en formación
otras como si quisiesen
diluirse como nubes

ya era medio día, hora
de volver
sentía un vació tan grande
en mi corazón que quería
llorar

¡Tan solos estamos!
que ni el ruido de la ciudad
ni el de las tormentas
hacen hablar al silencio.

Karigüe

lunes, 1 de agosto de 2011

Libro “El Corazón" – Capítulo 8

SENTIDO

Tenemos muros, espacios, casi intransitables, que nos separan, que hacen de nosotros unos seres aislados, incomunicativos, malhumorados, envidiosos, por no decir malos. He aquí las palabras de Holan: “¿El hombre seguiría siendo malo si nadie lo ve?
Es el otro que está enfrente, el que nos juzgue, el que nos da la medida, el “molde”. Comenzamos por la familia, el colegio, luego el trabajo, la sociedad en fin, como fin.
No solo que vemos y juzgamos, sino que hay una necesidad en cada uno de nosotros por ser vistos, por ser tenidos en cuenta; ya sea en una minúscula tarea o el más grande de los proyectos.
Cuando miramos al horizonte, él está abierto, sus 360 grados es como si fuera una línea circular entre la tierra y el cielo; luego tenemos imágenes tomadas desde un satélite y vemos a la tierra redonda, un globo, un astro; tenemos así la conciencia de que el horizonte que vemos es solo una visión, una imagen captada por nuestro sentidos; que si hay, que si tenemos horizonte, este es el vacío, aquello que envuelve a la tierra, al universo, al cosmos. Vacío como aquello que no tenemos, que no somos, que no podemos alcanzar, que no podemos llenar; es como una reserva como una cuna en donde nos mecemos.
Allí pareciera que no existe el tiempo, que el mismo tiempo se desliza, se destila de lo que pasa en él; como si ríos de sangre, de vida, salieran de él cruzarían al universo, a la tierra, a el corazón del hombre; y, luego volvieran, volvieran a ser vacío.
Esas ideas, esos pensamientos, esos sentimientos, percepciones, sensaciones, fantasías, que brotan de nosotros, serian solo ecos de esa otra vida que llega a nuestro corazón y desde el se va, desde el vuelve.
Por eso cuando vemos al horizonte, desde donde estamos, lo contemplamos como un anillo abierto; como algo que, adonde vayamos nos desprendemos de nosotros, de nuestro ser y nos perdemos; pero no por eso dejamos de buscar, dejamos siempre de partir de nosotros mismos en busca del irremediable vació; de esa soledad incierta que espera que volvamos.
Estamos solos; pero es aquí sobre la tierra en la que nuestra existencia es real, nítida, tenemos seres enfrente de nosotros, y los amamos, y aun somos malos frente a ellos, los castigamos, por lo general por cosas que no han hecho, simplemente por el miedo que tenemos a ese ancestral miedo que es el vacío.
Es aquí en la tierra en donde tenemos esos sentidos que nos hacen capturar, que nos hacen poseer, cosas, cosas placenteras. Con esos tentáculos que nos hemos fabricados nos vamos devorando a las cosas tratando de encontrar allí lo que buscamos, un sentido, una razón, que no existen, ni existirán.
El sentido, el camino, es aquel, que está entre el vacío y nosotros, es decir en entre el Ser y nuestro ser.
Y ese sentido lo capta nuestro corazón; siempre ha sido así, a un en los tiempos que hemos creído tener razón.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 8 de Agosto

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Gracias. Karigüe