jueves, 27 de diciembre de 2007

Frases Celebres - El Amor

1.- No ser amados es una simple desventura; la verdadera desgracia es no amar. (Camus)

2.- El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos. (Shakesperare)

3.- Hay siempre algo de locura en el amor; pero siempre hay algo de razón en la locura. (Nietzsche)

4.- Por muy lejos que el espíritu vaya, nunca irá más lejos que el corazón. (Confucio)

5.- El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte. (Balzac)

6.- El amor halla sus caminos, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se atreverían a seguir su presa. (Byron)

7.- El cuerpo, en lances de amor, es parte indispensable del alma. (Epicuro)

8.- Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala. (Flaubert)

9.- Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad. (Víctor Hugo)

10.- El amor conquista todas las cosas; démosle paso al amor. (Virgilio)

11.- Un hombre y una mujer verdaderamente enamorados es el único espectáculo de este mundo digno de ofrecer a los dioses. (Goethe)

12.- Cuando se casan dos enamorados cesa el romance y comienza la historia. (Rochefoucauld)

13.- Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.
(Russell)

14.- Quien tiene algo por que vivir, es capaz de soportar cualquier como. (Nietzsche)

15.- La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco. (Platón)

16.- El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
(Nietzsche)

17.- Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás que te amo. (Shakesperare)

18.- Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla. (Dante)

19.- No tengas más que una mujer y un amigo. Las fuerzas del cuerpo y del alma no toleran más. (Pitágoras)

20.- Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta. (Platón)

21.- El amor es la ocasión única de madurar, de tomar forma, de llegar a uno mismo, a ser un mundo para el amor del ser amado. (Rilke)

22.- Donde reina el amor, sobran las leyes. (Platón)

23.- El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido. (Platón)

24.- Esa necesidad de olvidar su yo en la carne extraña, es lo que el hombre llama noblemente necesidad de amar. (Baudelaire)

25.- Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama. (San Agustín)

26.- El amor es la poesía de los sentidos. (Balzac)

27.- Todo objeto amado es el centro de un paraíso. (Novalis)

28.- La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor. (Nietzsche)

29.- El amor vive de amables pequeñeces. (Fontane)



Las Frases Célebres de Amor o Citas Célebres de Amor fueron especialmente seleccionadas por Karigüe para sus lectores. (Frases de amor y Citas de amor) - 14 de Febrero, Día de San Valentin

lunes, 24 de diciembre de 2007

Poesia - Valle

El poeta,
niño separado
de la caravana de los niños.


Su ardiente naturaleza
no soporta
el uniforme.


Reconoce lo que esta latiendo
desde siempre
en una flor,
aún debajo del bloque de cemento.


Valle fértil
cubierto de arena
(el hombre borracho de razón)


Con palabras
el niño solitario
da vida nuevamente al valle,
que late también
en su corazón.


Karigüe

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Frases Celebres - El Tiempo

1.- ¿Amas la vida? Entonces no malgastes el tiempo, porque ese es el material del que está hecho la vida. (Franklin)

2.- Brevedad es el alma de la agudeza. (Shakespeare)

3.- Cada momento es único. (Goethe)

4.- Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado, con cuarenta el rostro que les ha dado la vida, y con sesenta el que se merecen. (Schwetzer)

5.- El día presente enseña al día que sigue. (Píndaro)

6.- El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día. (Batista)

7.- El tiempo es el único capital de las personas que no tienen más que su inteligencia por fortuna. (Balzac)

8.- La antigüedad del tiempo es la juventud del mundo. (Bacon)

9.- La gente vulgar solo piensa en pasar el tiempo; el que tiene talento... en aprovecharlo. (Schopenhauer)

10.- Los años arrugan la piel; pero renunciar al entusiasmo arruga al alma. (Schweitzer)

11.- Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto, los treinta siguientes el comentario. (Shopenhauer)

12.- No es el tiempo el que falta. Somos nosotros quienes le faltamos a él. (Claudel)

13.- No ocultes nada porque el tiempo que lo ve todo y lo oye todo, todo también lo revela. (Sófocles)

14.- No se puede olvidar el tiempo más que sirviéndose de él. (Baudelaire)

15.- Por cada minuto de enojo, nos perdemos sesenta segundos de felicidad. (Emerson)

16.- Que vivas todo el tiempo que quieras. Que quieras todo el tiempo que vivas. (Brummel)

17.- Si malgastas tu tiempo, el tiempo te malgastará a ti. (Shakespeare)

18.- Tan corta que es la vida, aún la acortamos más por el insensato desperdicio del tiempo. (Hugo)

19.- Todas las cosas nos son ajenas, solo el tiempo es nuestro. (Séneca)

20.- Todos los días deberíamos escuchar buena música, leer buenos poemas, extasiarnos con lindas pinturas, y hablar palabras razonables. (Goethe)

21.- Un día todo irá bien: he aquí nuestra esperanza. Todo va bien hoy; he aquí la ilusión. (Moliere)


Las Frases Célebres del Tiempo o Citas Célebres del Tiempo fueron especialmente seleccionadas por Karigüe para sus lectores. (Frases del Tiempo y Citas del Tiempo)

domingo, 16 de diciembre de 2007

Libro “El mar” – Capítulo I

Era un día apacible, claro, transparente; caminaba por la orilla del mar. Son momentos en que el alma tiende al reposo; pero llegan los recuerdos, nos despiertan, envueltos en esa bruma invisible, la melancolía.

Había trabajo todo el año con intensidad, y ese era el comienzo de las vacaciones tan esperadas. Caminaba lentamente, las olas del mar mojaban mis pies; era un juego con esas olas interminables, continuas, que se repiten siempre sin ser las mimas. Lo sentía al mar como vivo; no veía que era el viento, que eran otros, otras, que jugaban con él también.

Hundía los pies en la arena mojada y el mar volvía, repetía, eso que a los cinco minutos cansa, aburre.

Al mirar el horizonte, mi alma viajaba miles de kilómetros, y algunas décadas al pasado.

Recuerdo esos días en que de niño jugaba con ese mismo mar. En la arena hacía castillos, muñecos, con mis amigos, con mis hermanos, con esos compañeros de escuela, de colegio, con los que había viajado en esas añoradas vacaciones.

Recuerdo la primera vez que vi al mar, viajaba en tren. Hacía ya mucho tiempo que esperaba ver al mar. Había pasado toda mañana mirando por la ventanilla y solo veía cerros, montañas de arena que el tren serpenteaba; de vez en cuando escuchaba el pito del tren que nunca podré olvidar.

Estábamos todos expectantes. De pronto, allí entre los cerros una mancha azul, que luego se perdió. Sabíamos que era el mar. Me latía intensamente el corazón. Tenía diez años y nunca había conocido el mar; había escuchado a algunos familiares, pero para todos ellos era una cosa más. Para mí era el mar.

Sólo después volvió a aparecer. Ya se lo podía ver, se podía ver como se extendía, como iba ocupando lugar. Era un manto azul oscuro. Sólo pasaron algunos minutos para poder verlo en su total inmensidad.

Había que bajar en la estación; no recuerdo nada de ello. Sólo recuerdo las ganas que tenía de mojarme, aunque sea los pies. Teníamos que alojarnos en unas carpas que se habían levantado en al orilla del mar. Esperaba el momento sublime de bañarme en él.

No recuerdo mucho de lo que pasó después. Sólo de una chica que había conocido; de unas agradables conversaciones, tal vez las primeras, en un malecón. Era como un placita, que estaba a unos veinte metros por arriba del nivel del mar, sobre una roca, desde donde de noche se contemplaba la oscuridad en donde el mar no dejaba de bramar.

Allí las olas chocaban contra las rocas; parecía que ellas, por su firmeza, por su solidez, por su inmovilidad, lo hacían hablar al mar. Lo sentía como un animal atrapado, acorralado por estas murallas. Sobre esas murallas conversaba con aquella chica, que no recuerdo el nombre ni el rostro. Sólo de ella me quedó la sensación de haber compartido aquel momento agradable y a la vez excitante.

Han pasado muchos años desde ese primer encuentro. Al mar lo había visitado muchas veces, lo había visto por varios lugares del mundo. Daba la sensación que siempre era el mismo; cuando se explaya sobre las orillas de arenas extendidas; cuando brama por las rocas.

El viento pareciera que lo empuja, lo lleva, lo quiere sacar de su cuenca, pero él resiste. Como si el viento lo llevara a otro destino, pero él se resiste extendiendo sus alas, sus manos, y se adormece sobre la arena.

Pero cuando hay una roca, el viento es más impulsivo; lo carga, lo estrella contra ella, lo hace bramar, lo agita; es como si el mar hablara, el mar quisiera decir algo. Tal vez nos habla, pero no entendemos su idioma. Tal vez todas las cosas quieren hablar con nosotros, y nosotros somos sordos y ciegos; ciegos para ver un poco más allá de nuestras narices.

Me encantaba en Chile, en la isla negra, contemplar como ese mar transparentemente frío se agitaba como perro rabioso, golpeando para todos lo lados, como si estuviera atado por esas dos penínsulas, y no pueda salir, no pudiera explayarse.

A veces me da la sensación que un mar tranquilo como el del caribe, no tuviera nada que decir; como si estuviera pleno, como si el sol y el paisaje para él, le fueran suficientes.

Pero hay lugares, zonas, en donde el mar está más vivo, más agitado, más despierto. Pareciera que en estos lugares estuviera el límite, en donde habla.

Volvía de mis recuerdos, de mis pensamientos, y miraba como las gaviotas volaban al ras de las olas. Algunas forman como la cabeza de una flecha, como si trataran de perforar al cielo; si cielo consideramos a todo lo que está sobre nosotros, arriba de nosotros. El fondo por donde ellas volaban estaba azul. Era como una flecha flexible, una flecha cuyos cantos se contorsionaban, se flexibilizaban al son de las olas del mar.

A mis pies, los agujeritos que hacen las almejas. Esas valvas protegidas, que siempre están en todas las orillas. No ven, no oyen; pero cómo se sumergen en la arena, como nosotros en el agua. Sólo dejan burbujas como huella, como seña por donde de chico escarbaba y algunas de las ellas lograba capturar, y las ponía en un balde. ¡Qué ricas eran las Machas a la Parmesana! que preparaba Mamá.

Siempre hacía así, caminaba algunos minutos, a veces hasta horas durante la mañana, muy temprano. Luego me sacaba la remera y me zambullía en las aguas de un mar, que por la mañana estaba más caliente que el aire. Me gusta nadar en el mar, me siento como suspendido, tal vez nos recuerda nuestro tiempo temprano, nuestro primeros tiempos, cuando vivíamos en el mar. Aunque fue hace tiempo ya, nuestros genes lo deben recordar.

Nadaba paralelamente a la orilla, nunca he confiado en el mar, ni en mi capacidad de nadador. Le he tenido mucho respeto, no tanto por lo que me contaron, sino porque al nadar me siento como un minúsculo elemento, y siento su majestuosidad, su inmensidad. Un kilómetro pare él no es nada, para mi puede ser la muerte.

Las comparaciones siempre las he hecho así. Me basta mirarlo, contemplarlo, desde lejos. Sobre una embarcación, me da temor. Es como si el mar estuviera contenido, agarrado de las orillas, atado a ellas, y no pudiese salir. Yo pude vivir, existir porque me mantengo a una distancia prudencial.

Nací en un lugar alejado del mar, por esto tal vez la distancia es nuestra mejor relación. Sin embargo, su presencia me subyuga, me atrapa, me hace soñar; como con aquellas amadas; como con aquella mujer que todavía tenemos presente en nuestro corazón.

Siempre he pensado que nuestra alma es como el mar. Profunda, misteriosa, de la cual sabemos poco. Pero una vez que la pudimos sentir, ver, contemplar no la dejaremos más. Los dos son melancolía pura. Ellos guardan los tesoros de nuestro pasado, de lo que fuimos y a lo que volveremos.

Los dos nos hacen soñar, nos llevan a lugares invisibles en donde nuestros sueños parecen realidad, y en donde nuestra realidad parece un sueño.

Es el mismo mar en todas partes. Es como si el agua tuviera recuerdos, formas de relacionarse con los demás. Formas semejantes que habitan el alma del hombre. Tal vez es el origen. Un solo origen. Un solo lugar común, en donde y desde donde salieron los dos.

El pensamiento y aún la razón son orillas por donde estos dos mares se reconocen, se piensan, se sienten y conviven.

El yo como orilla, como filete por donde transitamos; sendero de cabras, camino angosto, desde donde nuestros sueños y temores se despiertan, y vuelven a quedar quietos, dormidos.

Todo un paisaje el escuchar la Tocata y Fuga de Bach. Como si estuviéramos corriendo sobre una playa en donde cae la tormenta; desnudos, sin rumbo, sin destino. Solo el viento y las nubes como cielo, y la tormenta en nosotros, sobre nosotros.

Como si el mar se hubiera elevado y nos quisiera atrapar, nos quisiera hacer volver a nuestra morada original.

Pero he ahí que somos los que han resistido, los que ya maduros abandonaron el hogar materno, paterno. Esa morada que nos cobijó por mucho tiempo; y ahora aparentemente maduros, hemos emprendido otro camino. ¡Algún día dejaremos también nuestro presente hogar, nuestro mundo rodeado de atmósfera, aire, agua y tierra, y viajaremos por otras moradas!

Nos atreveremos a viajar por otras moradas?

Karigüe

Frases Celebres - La Paciencia

1.- La paciencia tiene más poder que fuerza. (Plutarco)

2.- La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces. (Rousseau)

3.- La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo. (Leopardí)

4.- La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia. (De la Fontaine)

5.- La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia la debilidad del fuerte. (Kant)

6.- El genio no es sino la paciencia extremada. (Bulton)

7.- Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que por cualquier otro talento. (Newton)


Las Frases Célebres de Paciencia o Citas Célebres de Paciencia fueron especialmente seleccionadas por Karigüe para sus lectores. (Frases de Paciencia y Citas de Paciencia )

viernes, 14 de diciembre de 2007

Reflexiones Celebres - Czeslaw Milosz

Czeslaw Milosz de su Libro “Abecedario”

Milagro
Ser un hombre y vivir entre hombres ya es un milagro, incluso si conocemos las vilezas y crímenes de los que somos capaces. Cada día construimos un enorme panal de millones de celdas en las que guardamos la miel de nuestros pensamientos, descubrimientos, inventos, obras y vidas. Incluso esta comparación es poco acertada, demasiado estática para referirnos a nuestra obra colectiva, pues eso que llamamos sociedad, civilización o, en griego, polis, cambia sin cesar y adquiere todos los colores, sometidos al tiempo, a la historia. De nuevo, la definición es insuficiente, ya que omite el aspecto más importante, el hecho de que esa obra colectiva se alimente del más primitivo y secreto combustible de las aspiraciones y decisiones individuales. Lo extraño de la vocación excepcional del hombre probablemente consiste es gran parte en que siempre permanece como un ridículo, inmaduro, de tal manera que un grupo de niños que pasa de la risa al llanto muestran su falta de seriedad. Pasan unos cuantos años y de repente se convierten en mayores, discuten y supuestamente están preparados para dar sus opiniones sobre asuntos públicos, incluso. ¡quién lo hubiera pensado!, son capaces de asumir los papeles de padre y madre, aunque la verdad es que necesitarían una vida entera para prepararse para esta tarea.
Y son justo ellos los que ponen al mal tiempo buena cara, los que caen prisioneros de la sospecha que su vecino sabe algo, mientras ellos solo fingen que lo saben; esos seres vacilantes y torcidos son los portadores de la gracia del carácter y el talento, ellos mantiene la cadena de las generaciones.
Sí se trata solo de una especie de animales que viven, mueren y desaparecen sin dejar huella. En ese caso sería posible repetir las palabras de Eclesiastés: “Vanidad de vanidades, y todo es vanidad”. Pero alguien dijo: “En la inteligencia del hombre hay algo sobrenatural”, o, dicho de otro modo, la divinidad es inherente al hombre. ¿Acaso el arquetipo de hombre, el Adam Kadmon de los cabalistas, no reside en el mismo seno de la Eternidad?¿Y acaso el Evangelio de Juan cuando se refiere a la encarnación del Logos – “Al principio fue Dios, todo ocurrido en él” – nos da una respuesta satisfactoria a la pregunta de para qué fue creada esta especie?.
Una tribu asquerosa de monos que se entretienen con estúpidas gesticulaciones, que copulan, vociferan y se matan unos a otros. ¿Cómo se puede alabar esta tribu después de la enorme cantidad de muertes humanas a manso de otros hombres? Sus actos no coinciden con la imagen de unos niños inocentes que repasan la clase, ni con esa otra capacidad humana para alcanzar los logros más altos del espíritu. Aunque al parecer la contradicción es una parte inseparable de la misma condición humana y eso ya es suficiente para que de ella surja un milagro.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Frases Celebres - El Trabajo

1.- Dios provee a cada pájaro con un alimento; pero no se lo echa al nido. (Anónimo)

2.- El arte de dirigir consiste en saber cuando se debe abandonar la batuta para no molestar a la orquesta. (Karajan)

3.- El descanso pertenece al trabajo, como los párpados a los ojos. (Tagore)

4.- El modo de dar en el clavo es dar cien veces en la herradura. (Unamuno)

5.- El placer que da el trabajo pone en olvido a la fatiga. (Horacio)

6.- El trabajo endulza la vida, pero no a toda la gente les gusta los dulces. (Víctor Hugo)

7.- El trabajo es el padre de la gloria y la felicidad. (Euripedes)

8.- El trabajo es el único capital no sujeto a quiebras. (Fontaine)

9.- El trabajo nos alivia el dolor. (Shakespeare)

10.- Es preferible desgastarse que oxidarse. (Cumberland)

11.- Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente. (Demócrito)

12.- La actividad es lo que hace dichoso al hombre. (Shaw)

13.- La inspiración es trabajar todos los días. (Buadelaire)

14.- La inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando. (Picasso)

15.- Las obras no se acaban, se abandonan. (Valery)

16.- Mientras se gana algo no se pierde nada. (Cervantes)

17.- No es sabio el que sabe donde está el tesoro; sino el que trabaja y lo saca. (Quevedo)

18.- Procuremos no subir demasiado, para no caer de demasiada altura. (Schiller)

19.- Si respetas la importancia de tu trabajo; éste, probablemente te devolverá el favor. (Twain)

20.- Sin fatigarte, nada alcanzas. (Sófocles)

21.- Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos. (Confucio)

22.- Una profesión es el espinazo de la vida. (Nietzsche)


Las Frases Célebres de Trabajo o Citas Célebres de Trabajo fueron especialmente seleccionadas por Karigüe para sus lectores. (Frases de Trabajo, Frases del trabajador y Citas de Trabajo o citas del trabajador)

jueves, 6 de diciembre de 2007

Poesía - Tierra

Vientre antiguo
donde mar,
naturaleza,
hombre,
laten.

Mundo solo,
el fruto.

Se agita su corazón,
su sangre en lava.

Gira en amplios círculos armónicos
con formas aparentes,
superiores,
contempladas desde lejos.

Se estremece,
tiembla,
se resquebraja como la ira,
reconstruyendo su piel virginal.

Vientre o piel que nos cobija,
que nos acuna como niños.

Más inmensa que tú o yo,
más profunda,
como un Dios.

Karigüe


22 de abril, dia de la tierra. Poemas por el dia de la tierra. Frases para el día de la tierra

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Poesía - Mundo

Lentamente...
como cuando una gota de rocío,
en la hoja temblorosa del alma,
se deposita.


Así, solamente así
las palabras mecen;


mecen al hombre
como a un niño,


haciéndolo mundo.

Karigue

Frases Celebres - La Educación

1.- Siempre que enseñes, enseña a la vez dudar de lo que enseñas. (Ortega y Gasset)

2.- Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber. (Einstein)

3.- La única educación posible sea esta: estar lo bastante seguro de una cosa para atreverse a decírselo a un niño. (Chesterton)

4.- Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida, y la que te enseña a vivir. (De Mello)

5.- Lo maravilloso de aprender algo es que nadie puede arrebatárnoslo. (B.B. King)

6.- La ambición sin conocimiento es como un barco fuera del agua. (Mark Lee)

7.- Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar. (Chejov)

8.- El cerebro no es un vaso para llenar, sino una lámpara para encender. (Plutarco)

9.- Algunas personas nunca aprenden nada, porque lo comprenden todo demasiado pronto. (Pope)

10.- En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da. (A. Machado)

11.- Si quieres aprender, enseña. (Cicerón)

12.- Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciendo. (Aristóteles)

13.- Estudiar sin pensar es tan inútil como pensar sin estudiar. (Confucio)

14.- En la naturaleza, no hay castigos ni premios, solo consecuencias. (Proverbio Chino)

Las Frases Célebres de Educación o Citas Célebres de Educación fueron especialmente seleccionadas por Karigüe para sus lectores. (Frases de Educación y Citas de Educación)

sábado, 24 de noviembre de 2007

BIOGRAFIA

Karigüe nació en Arequipa, Perú, en 1944. A la edad de 17 años emigró hacia Argentina, para realizar sus estudios universitarios, recibiéndose de ingeniero mecánico cinco años más tarde. Durante más de una década trabajó en astilleros navales, hasta que a principios de los 80, contratado por una empresa europea decide volcarse hacia la robótica y sistemas de procesos automáticos. Su actividad laboral le requirió realizar numerosos viajes de especialización técnica en Europa y USA, y de negocios por toda Latinoamérica, que le permitieron estar en contacto y enriquecerse con diferentes culturas.


Sus primeros pasos literarios los realiza de la mano de la poesía, cuya mayor influencia proviene de Hölderlin, Rilke y Holan entre otros, para luego sumergirse en las entrañas del pensamiento. Es en su obra filosófica, guiada por maestros como Heráclito, Parménides, Anxágoras, Esquilo, Sófocles y Nietzsche, donde se hace más evidente la conjugación técnica, social y cultural que se forjó en Karigüe y que le permite, con un lenguaje simple, acercar al hombre moderno los misterios de la vida. De esta manera, el lector encuentra en su obra el conocimiento revelado para poder aplicarlo en la vida cotidiana, y las herramientas necesarias para llegar a comprenderse a sí mismo y a su entorno.

L.C.O.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Frases Celebres - La Amistad

1.- Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alegrarse del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia. (Esquilo)

2.- Un hombre no es desdichado a causa de la ambición, sino porque esta lo devora. (Montesquieu)

3.- Todos piensan cambiar al mundo, pero nadie piensa cambiarse así mismo. (Tolstoi)

4.- La confidencia corrompe la amistad, el mucho contacto la consume; el respeto la conserva. (Cicerón)

5.- Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia; pues las malas hiervas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa. (Proverbio Chino)

6.- Reprende a un amigo en secreto, y alábalo en público. (Da Vinci)

7.- El victorioso tiene muchos amigos; y el vencido, bueno amigos. (Proverbio Mongol)

8.- La amistad es el amor pero sin alas. (Byron)

Las Frases Célebres de Amistad o Citas Célebres de Amistad fueron especialmente seleccionadas por Karigüe para sus lectores. (Frases de Amistad y Citas de Amistad )

Poesía - Ofrenda

Hemos nombrado,
separando
lo que el sentido atrapa,
mundo.

Pero...
el buzo se sumerge y rescata lo olvidado,
lo abandonado,
vuelve del universo de las cosas al mundo
y lo entrega
en cestos tejidos de palabras.

Única ofrenda

Karigüe

Poesía - Comenzando

Comenzando a deletrear palabras...


pétalos de una rosa roja,
bañada por el rocío
de un amanecer andino.


Así,
en los múltiples rayo de colores
reflejos de un sol profundo,
se irán desplegando los poemas
como hojas desprendidas
del árbol de la vida...


que se elevan.

Karigüe