domingo, 28 de febrero de 2010

Poema - Mi corazón

Estoy como en el centro
arriba de ese muro de Chivay
protegido con cactus

de un lado los seres queridos
que se fueron
y del otro los que están

¿por qué dividir?
¿por qué olvidar?
¿por qué olvidarse?

Si podemos vivir con los dos,
aunque en verdad lo hacemos
aunque no nos damos cuenta

los amo a los dos, los quiero,
quiero vivir con ellos la
eternidad porque tengo con qué

una capa, un morada
que los envuelve, que los contiene

¡Mi corazón!

Karigüe

jueves, 25 de febrero de 2010

Poema - Piel Tal vez

Lo he visto todo
o casi todo – dices

haz visto solo límites
rebotando entre ellos

He llegado – dices

pero solo vuelves a donde
y desde donde partiste

afuera al cosmos.

Una piel, tal vez
eres

una piel que vibra
y habla palabras ya
gastadas que ruedan

Afuera el cosmos vela
y espera.

Karigüe

lunes, 22 de febrero de 2010

Libro “El Alma” – Capítulo 8

VUELO

Muchas veces nos pesa el alma; se llena, se carga, de tantas cosas, tantos pesos, pesadumbres, que nos cuesta llevarla, nos cuesta seguir.
El dolor; las cosas que nos causan dolor, acompañadas por esos andrajos como es la tristeza. Nos dicen que ello es debido a que no sabemos elegir, no sabemos caminar ligero; que necesitamos peso, como es la cola de un barrilete, para darnos estabilidad; pareciera que la fuerza de la gravedad, con qué la madre tierra nos tiene atados, no sólo es a física, sino que se extiende al alma.
Por otro lado las cosas: son las físicas y las del alma. Tenemos, una casa, un auto, máquinas, elementos, artefactos, que nos dan confort y hay que pagarlos, hay que sostenerlos, mantenerlos; todo eso también nos ata; los consideramos necesarios, pero ¿son en si necesarios? Si hacemos una lista veremos que no, que la mayoría de ellos son superfluos; pero al fin esas cosas también nos dan peso; perderlas, tener miedo de perderlas, nos produce temor.
Otra cosa es la salud, tenemos miedo a las enfermedades, algunas nos agarran, nadie esta exento de ellas. Llegan y tenemos que soportarlas y muchas veces combatirlas.
Es decir, para estar atentos se necesita también de un esfuerzo, hacer un esfuerzo; sentir como el cuerpo se va desgastando, se van consumiendo las fuerzas recibidas. Todo tiene un tiempo de vida, nuestro cuerpo también.
Cuesta vivir, permanecer, estar, porque en realidad somos carnívoros; si bien hemos superado el canibalismo, pero está aún en nuestra sangre, en nuestros genes, y muchas veces sale, sale en forma de envidia, odio, temor, venganza, destrucción por la destrucción misma. No hace falta ver demasiadas cosas para darnos cuenta de ello.
Lo peor, aunque deberíamos decir lo interesante, es que clamamos pureza, delicadeza, justicia, a un animal que todavía tiene afiladas las uñas y los dientes, para llevar a cabo lo que su sangre le pide.
Y a veces en manada se juntan, se reúnen y realizan los más salvajes acciones, como se suele leer en un periódico o simplemente ver lo que pasa cerca, si muy cerca de donde está cada uno de nosotros.
Inclusive para estar parados tenemos que hacer un esfuerzo, por supuesto lo hacemos en forma automática, natural decimos, aunque en casi ya nada es natural en el alma de los hombres.
Este cuerpo respira y se mantiene en pie, trabaja, lucha, piensa sueña, porque tiene un yo, una voluntad capaz de hacerlo, capaz de tenerlo en pie, mantenerlo en pie hasta sus últimos días.
Sí bien tenemos en nosotros aquello que es vida, tenemos también esa voluntad de vivir, de estar aquí.
De inclusive remontar este peso y elevarse de sí, aún más; es lo que han hecho la totalidad de los hombres a quienes hay que saludar sacándonos el sombrero, cuando navegamos por los tiempos en la proa de nuestro vergel.
Si bien hay que reconocer y agradecer a ésta vida, desde donde hemos brotado, pero más que agradecer, bendecir, venir a decir, cantarle como lo hace Bach, Beethoven, Mozart, y tantos hombres que hicieron del dolor, la masa con la cual se elevaron de si, con notas musicales, con colores, con rostros, con palabras.
Es un himno humano que se eleva desde los tiempos remotos y llega a nosotros, tomamos el gallardete, la antorcha de la vida y la llevaremos más lejos aún, haremos los versos más hermosos que se pudieron hacer hasta ahora.
Esas son las alas con las cuales ésta ave Fenix, brota nuevamente de sus cenizas y remonta manteniéndose en el cielo claro y puro; cómo lo hace ese animal, uno de los más incompletos y débiles: el Cóndor; pero vuela.
Así es el volar, vuelan los más débiles o aquello que se desprenden de las cosas que están demás, que solemos tener y mantener. Ese estar ahí en medio de los acantilados, en medio de la roca vertical allí en donde nadie puede llegar, ahí es donde ésta ave débil y delicada; a la vez hace su nido. Allí también los poetas hacen sus moradas, los aparentemente débiles; nadie puede llegar excepto ellos a beber el néctar puro que la vida entrega como anzuelo a los seres que se elevan de sí; sí, si sólo en las alturas hay soledad, pero hay ese aire puro que respira nuestro corazón, ese corazón que tiene el alma.
Si, no nos debemos olvidar que el alma tiene partes, es un cuerpo, es el cuerpo etéreo, el cuerpo que se ha elevado de sí, que vive en esas alturas, pero a la vez tiene los pies sobre la tierra para no perderse; y así pagar el tributo que la tierra nos cobra por estar aquel. Allí llegan los perros a morder, a querer a impedir que nos vayamos, porque es envidia lo que tienen, lo primos son los que tienen más envidia, ya que a los hermanos no se nos permite sentir, tener esta sentimiento.
Lo cercano es lo que nos impiden volar, no para cuidarnos sino por la pura envidia de ser así.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 1 de marzo

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Gracias. Karigüe

viernes, 19 de febrero de 2010

Poema - La Eternidad 2

poder observar
contemplar

los sueños, la realidad
los seres queridos
la naturaleza, el cielo, la primavera

todo nuestro ser se convierte
en una niebla que envuelve
la vida, a la tierra, al mundo
al universo

como si quisiera uno
detener el tiempo y que
la eternidad sea eso

Belleza, amor

sin espacio.

Karigüe

miércoles, 17 de febrero de 2010

Poema - Destellos

Es verdad que cada día hay una
sorpresa,
cada mañana, cada año
cada vida

centellamos con los nuevo
con el cambio, porque no somos
más que reflejo, metáfora
de los que nos rodea
de lo que nos supera,

ese animo que un día es
esperanza pura y otro
desolación

lo ves en el cielo cercano
las nubes, el sol, el invierno
la primavera, la vida,
la muerte

El universo en realidad
es una fuente de luces
sobre un telón oscuro.

Karigüe

lunes, 15 de febrero de 2010

Libro “El Alma” – Capítulo 7

FLAMEAR

Lo creado, lo pensado, lo deducido, es decir lo que es ahora el hombre; si bien ha sido creación de él, no podemos negar que una parte fue la casualidad y la otra algo que está ahí, que como un centro catalítico, como un agujero negro, nos tiene sostenidos, mantenidos.
Si todo fuera azar, el cosmos, el universo, la vida, no se hubieran sostenido tal como son. Estamos pensando que la vida, tiene como unos tres mil millones de años, cifra no tan despreciable como para negarla.
El solo verlo, estudiarlo, al Genoma Humano, nos damos cuenta, que estos pequeños seres diminutos, los genes; que saben, conocen, cómo multiplicarse, cómo tener memoria; han venido, han llegado, desde muy lejos; como para estar aquí hoy formándonos, creándonos, cuidándonos. Ésta palabra cuidar, que normalmente la pasamos de largo, tiene un valor inconmensurable, en realidad no cuidan, como nosotros estamos cuidando al mundo, cultivándolo, como en éste momento estoy haciendo, tratando de saber un poco más, investigar como es esto lo del alma.
Que los animales tienen alma, por supuesto que la tiene, los vegetales también. Alma es como un recinto en donde almacenamos experiencia; si bien la parte importante la heredamos, pero nosotros aportamos constantemente para que este recinto sea cada vez más importante, más inmenso, más llenos de cosas que sirvan, que permitan el cuidado de la persona y de los demás y por qué no de todo lo que nos rodea, en lo cual está incluido el mundo.
Parecería esto algo aséptico, algo así como un recinto o deposito. Por nuestras ciencias sabemos que dos plantas afines, familiares por así decir, tratan de juntarse, de estar juntas, de crecer juntas, lo hace a través del aire, por ahora se puede suponer que emiten olores capaces de ser interpretados; y tienen algo como un yo, que ordena dirigirse hacía lo familiar, lo semejante, aquí podemos hablar de algo químico.
En nuestro cerebro pasa algo similar, pero las reacciones en nuestras neuronas y sinapsis son físicas, químicas, eléctricas y vaya a saber de qué otra manera se relacionan, se crean, se multiplican, etc.
Hasta ahora hablamos de recinto; pero sucede que en ese recinto se ha fermentado como se fermenta la uva para ser vino, algo de este recinto se ha convertido en una especie de otro cuerpo. Así como los genes fueron evolucionando desde la ameba hasta llegar a la planta, al animal; bueno en el cuerpo de estos seres formados y creados, lo almacenado fue incrementándose, evolucionando, experimentando.
Y hoy nos encontramos que estamos formados, los hombres, por dos cuerpos, no nos debería sorprender, ya que tenemos dos manos, dos pies etc.
Es una realidad, pero dos cuerpos algunas veces bien integrados y otras no. Es como si hubiera otra separación, no nos debe costar mucho rememorar cuando fuimos hermafroditas, hoy ya no lo somos hoy necesitamos de la pareja para fecundar, nuestra naturaleza evolucionó en éste sentido.
Por qué no entonces creer, pensar, suponer, imaginar, que el cuerpo mudo se dividió, no totalmente hasta ahora, en un cuerpo físico y el alma.
Pero no nos quedemos aquí, el alma se dividió en un yo y en tu. Una parte la que pregunta, la que parece un niño inquieto y preguntón; y otra parte que mantiene lo almacenado, el administrador de lo almacenado; pero, pero no preguntemos desde cuándo, por que nos perderemos en los orígenes del tiempo; y ya sabemos que el tiempo no tiene morada, el espacio en sí es como un posta solamente.
Hasta aquí hemos llegado bien, ahora tenemos que sumergirnos en ese cuerpo que tiene el alma, sus partes, sus constituyentes.
Ya hemos estudiado el Genoma, mejor dicho lo estamos comenzando a estudiar, lo mismo hacemos con los genes, sus relaciones, las células, las neuronas, las sinapsis, los quartz, los fotones; y si llegamos a lo más diminuto y con un poco de imaginación nos metemos adentro de eso, y viajamos por el universo, lo que veremos son elementos que giran unos alrededor de otros, en órbitas, saltan de órbita en órbita, ya sean órbitas de elementos materiales e inmateriales. Con seguridad será así porque aún las ideas y los pensamientos tienen algún tipo de masa, de peso, están formados por elementos. Nuestro elemento elegido sería aún más pequeño.
Bueno y si salimos al mundo del universo de los universos, veremos algo parecido, pero en este caso elementos más inmensos.
No olvidemos que hasta ahora sabemos que el número de galaxias es cien mil millones, igual número de células tiene el cuerpo de un hombre.
Es decir que tendríamos que volver ha la tarea que nos proponía Platón. En la primera lección que daba, les entregaba a sus alumnos un papel en blanco y lápices de todos los colores. Les preguntaba que color tiene la hoja, blanco profesor le contestaban. Luego ordena pintar con todo los colores y volvía a preguntar y ahora, nuevamente blanco profesos, le respondían los alumnos. Bueno así es la vida – decía Platon - ella nos da ciertos colores, no todos, y con eso tenemos que hacer un buen cuadro.
Nos quedamos sin palabras para continuar.
Pero intentemos un paso más. En todo esto que vimos, hay algo que se repite, como si fuera una onda básica, un elemento de base; el que hacia lo diminuto no hay limite, y hacia lo inmenso tampoco.
Se siente como si uno fuera andando sobre barro, nos hundimos a donde quisiéramos hacer pie; pero por otro lado esto está, están aquí todas esas cosas que estamos hablando, están presentes ahora.
Pero, pero lo que hemos hecho es una interpretación, representación, como las que comenzaron ha hacer los trágicos como Sófocles. Dentro de nuestra alma hemos interpretado a la vida, al universo, a lo más diminuto como a lo más grande.
Bueno, bueno lo hemos hecho en el alma, en ese recinto que hoy es un escenario, como un teatro en donde le yo es como la luz que sólo focaliza nuestra atención.
En el alma, en la mente, hemos hecho ésta maravillosa representación real o ficticia, yo creo que uno poco de las dos.
No hay duda que el alma es lo que flamea hoy, de esa catedral que hemos o estamos llegando a ser.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 22 de febrero

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Gracias. Karigüe

sábado, 13 de febrero de 2010

Poema - El valor

A veces camino por lo impenetrable
como por esos acantilados
en donde lo profundo es caída

pequeñas huellas, rastros
vas encontrando si insistes

luego como quien va uniendo
puntos de colores
ves que desde una cierta distancia
parece que brota una figura,

al escribir también
palabras, frases , poemas

te traen, lo que ellas mismas
desovan en los arroyos
que forman al río

Si, hay monedas
que representan solo
el valor.

Karigüe

jueves, 11 de febrero de 2010

Poema - Estados

La quietud, la armonía
es un estado del alma,

si bien la tierra tiene estaciones,
el alma tiene estados
que no dependen del tiempo

es como si el alma,
la órbita del alma, fuera
como la de los cometas

glóbulos blancos
de la sangre del universo

por eso sueña, recuerda
viaja sin tiempo por esas
galaxias que tiene el cosmos

estados infinitos
en que el espíritu,
el espíritu del hombre

se posa.

Karigüe

lunes, 8 de febrero de 2010

Libro “El Alma” – Capítulo 6

MUNDO ESPIRITUAL

Se escucha frecuentemente decir: “Las galerías del Alma”. Es como si uno hablara o quisiese decir cuando habla, que el alma está formada por una serie de galerías subterráneas, andariveles, como si sobre algo se haya formando una cueva de topo, que una vez adentro uno se pierde.
Parece como si el alma fuera un cuerpo esponjoso capaz de almacenar, de contener cosas, que las sumerge dentro de sí, las guarde, para cuando llegue la ocasión. La verdad no es muy errada una concepción así, ya que guardamos y no sabemos a donde, decimos en la memoria, pero ¿donde queda la memoria? ¿En el cerebro? Pareciera que sí, que está dentro de las neuronas, en las sinapsis.
Pero en realidad este espacio debe ser inmenso como para guardar la historia de la persona y porque no la de la especie también.
En realidad deberíamos hablar como memoria, una parte, un órgano, que se comparte entre el cuerpo mudo y el alma, sí es posible hacer esta división. La memoria del cuerpo mudo está en cada gen, en cada célula, en cada órgano, sistema, que lo conforman; siendo el cerebro un órgano coordinador, por qué no decir como un jefe, un gerenciador del cuerpo mudo. Debe ser una memoria inmensa, si contamos la cantidad de células y de genes, con los cuales está constituido, es como lo que se puede almacenar, valga la comparación, en un disco rígido de una PC.
La memoria Ram seria la mente, parte del alma, lo que está a la mano, en la superficie.
Pero aquí entran los sueños, las fantasías, las percepciones, pensamientos, sentimientos, la bendita afectividad.
La verdad que se entra en un mundo en donde es difícil separar; pero tenemos que hacerlo. Hasta no hace mucho tiempo, no teníamos ni idea que el cuerpo estaba formando de órganos, hasta que nos atrevimos a abrir y he ahí nos encontramos con otro mundo.
Tenemos, por lo tanto, de hacer sí o sí ésta división, ésta separación.
Comencemos. El alma es todo aquello que puede ser expresable, no quiere decir que se exprese o no, se dice solo que puede ser expresable a través del habla, del lenguaje, de los gestos; de lo que es expresión del cuerpo.
Vamos bien. Ahora el alma también es la que nos permite pensar, sentir, conmovernos, es como una zona, un órgano que nos permite registrar, relacionarnos, con el mundo exterior y a la vez convivir con aquello que está en ningún lugar, pero que está ahí dentro de nosotros: el ser, nuestro ser, el ser ahí.
El alma como puente, como un puente colgante, en un extremo el ser ahí y en el otro el mundo, los otros, simbolizados por el ser allí.
El ser allí es realmente físico, como nuestro cuerpo, y además tiene alma, formada por el conjunto de seres semejantes. Pero el ser ahí es algo no posible de ser pensado, porque es en sí el pensamiento mismo, el alma allí tiene una función casi sacerdotal, pasiva, como quien esta dentro de un templo y solo se trata con lo que está en el altar a través de los ritos, uno de ellos es la meditación.
Podríamos hasta decir, que el ser allí y el ser ahí, son las alas del alma. El alma compuesto por eso poroso y con dos alas; pero además ésta alma intenta y por cierto con buen existo: volar. Bueno en sí el vuelo es el espíritu. Cuando esa alma esta volando a eso hemos llamado Espíritu.
Ahora veámosla en el futuro, podemos decir que ella está en manos de ese ánimo, de su espíritu, del espíritu; por donde y adonde además cabalga la evolución, es decir tiene un futuro abierto.
El pasado es como el lastre, una carga pesada, pero que además cumple la función de combustible, ya que es como el lastre de un barco que cuando está sin carga, le permite hundirse, así la hélice puede moverse en el agua, logrando el impulso necesario para navegar.
Lo interesante es el hoy del alma, lo presente, ese equilibrio inestable y constante que tiene que lograr para estar, para mantenerse.
De alguna manera el cuerpo es milenario, es realmente un animal que puede hasta cuidarse así mismo; pero, pero este animal ha entrado en sociedad con los otros, con los demás y tiene que cumplir reglas, tiene que saberse comportar, tener educación y cultura. Bueno aquí se puede ver la función del alma, como la parte del cuerpo que lo hace convivir con los demás.
Pero a la vez sobresalir, y no hay otra manera que subirse al carro del desarrollo, de la evolución, y estar alerta, pendiente, atento a lo nuevo.
No es muy diferente a cuando las cosas lo hacen sobresalir, lo hacen hacer notar la diferencia. Bueno aquí tiene doble sentido, uno es el de hacerse notar y el otro es un placer, ya no del cuerpo sino del alma.
Este ser que está brotando, por así decir, del cuerpo, está teniendo sentido, está sintiendo, es casi como un Canciller en el mundo, el país quedo un poco atrás, está un poco lejos, lo que hay ahora en el mundo son almas, presencias, representantes. Bueno eso es el alma.
Podemos ver cómo de la tierra brotó la naturaleza; la planta luego el animal, el animal que piensa, el alma; y vaya a saber que más vendrá; pero no hay duda debemos dejar la puerta abierta porque de una manera u otra vendrá lo otro, es cuestión sólo de tiempo.
Viéndolo así no nos debe sorprender que digamos, que el alma está brotando del cuerpo. Aunque todos se necesitan, pero ya tienen una individualidad, pero además así como el animal rompe el cordón umbilical y deja de alimentarse por medio de la savia y cierra el círculo formando un corazón, que aunque sigue alimentándose de la tierra, pero ya es un astro; bueno así también el alma ya es un astro, si consideramos al cuerpo como un astro también. Dos astros por así decir relacionados, pero astros al fin.
Ahora no nos debe sorprender lo que decía Descartes: “Pienso luego existo” “Siento luego existo” Porque en sí se está identificado como alma y ahora también distinto de las partes del cuerpo como son los genes.
Otra cosa más, sabemos que alrededor de la tierra se producen tormentas rayos, truenos, relámpagos, es en su superficie, es la tierra en sí, pero casi como su piel, una piel que se está yéndose. Como habíamos dicho, es el agua que se quiere ir.
Ahora en el cerebro del hombre se producen las ideas como los rayos, retenidas por el cráneo, dentro del cuerpo, de ese cielo invertido que es el cráneo; pero no deja de ser parte del cuerpo.
Al no poder seguir un sentido, una dirección que indica la vida, la evolución, se sumerge en un mundo virtual, en otro mundo, el mundo de las ideas, de las fantasías. Es otro mundo en realidad, un mundo subterráneo creado en esa galería; pero en los otros también está pasando lo mismo; es decir que el mundo también tiene alma. Por lo tanto además del mundo real de las relaciones hay un mundo subterráneo, virtual, mundo de ese vuelo del alma: el mundo espiritual.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 15 de febrero

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Gracias. Karigüe

sábado, 6 de febrero de 2010

Poema - Comparsa

Algo así como el centro de una rueda
quieto, inmóvil
mientras lo demás gira
alrededor

el mundo
movimiento, vértigo
presencia

del otro lado un ojo que ve
observa
cómo quien se queda en casa
escuchándote,

en el lumbral de la puerta
más aún recostado en el
dintel

ves pasare al tiempo
convertido en mundo

¡Una Comparsa¡ - Dices.

Karigüe

miércoles, 3 de febrero de 2010

Poema - Solo uno

Si vienes a mi casa
deja los zapatos en el lumbral

aquí, el aquí
es un templo sin techo
ni paredes, ni menos piso

lo que adoramos no lo ves,
ya que cómo verían tus ojos
sin un espejo

solo la naturaleza está invitada
adentro
está la vida con su
esposo el Cosmos

es decir esa adolescente
llamada naturaleza

puedes ser de los dos

pero el que la ame
será uno solo.

Karigüe

lunes, 1 de febrero de 2010

Libro “El Alma” – Capítulo 5

FLUIR

Cuando uno medita, es una manera, una forma de atención, de tener la mente fija en algo o simplemente vacía, mejor dicho tratar de que esté vacía. Es un camino, una forma de percibir a nuestro ser, a eso que está ahí y que tal vez somos en realidad. Lo que hacemos es ir desmenuzándonos, haciendo que eso que está ahí en nosotros sea, sea presente.
Otro camino es el de la poesía, pero aquí lo que sucede es que a medida que uno se va adentrándose, va dejando fluir eso que es. En el momento de la inspiración se deja que eso que ya es sea, sea dicho en el poema, de una forma natural, de una forma sencilla y hasta agradable.
Con respecto a la poesía nos podemos remontar a Esiodo, lo que realmente hace es imaginar a los dioses, les da un orden; una fantasía realmente. Fue como crear un depósito a donde ir poniendo, mejor si decimos a donde vaya fluyendo eso que ya está en nosotros, que tal vez estuvo desde siempre o se fue formando, me inclino por esto último.
De todas maneras hay un ser que está en nosotros y quiere ser. Tenemos herramientas como el yo, la conciencia, el intelecto en si, como para que eso sea. También tenemos la meditación, como a la poesía. Es decir tenemos una serie de caminos para que sea.
Pero eso está también afuera; ya sea que fue puesto ó se fue destilando por lo vivido, por lo experimentado, a través de la vida del mundo o de nuestra vida personal. Ello se fue haciendo de una manera directa e indirecta y en realidad está fuera, es nuestro mundo exterior.
Uno el personal y el otro el que compartimos con lo demás.
Nuestra alma en sí estaría en el medio, seria como un puente entre estos dos mundo, en realidad son universos.
El mundo occidental está tratando de obtener su armonía a través, por ejemplo, del Psicoanálisis u otros métodos. El mundo oriental a través, por ejemplo, del Budismo. Lo que trata, en ambos casos, es obtener equilibrio, paz, armonía.
Le Budismo en si es una Metafísica, respuesta a un mundo que aún permanece desconocido.
De todas maneras son métodos respuestas a través de las religiones, de sistemas o procesos metafísicos, tanto occidente como oriente están tratando de encontrar puntos comunes e intermedios, y con seguridad será así, las respuestas que necesita nuestro ser no son muy diferentes.
Para nuestro interés, es situar al alma como puente, como medio, como camino a que eso que está dentro nuestro sea y eso que está afuera el mundo sea también. Es como tener dos pies para caminar, dos manos para agarrar. No olvidemos que la palabra humano viene de manos, un ser que tiene manos, que obra.
En este caso para el alma, para el alma del hombre sus manos son: una de ellas un ser ahí, la otra un ser allí, el ser del mundo exterior. Bueno he aquí las dos manos, con las que el alma obra, y lo está haciendo, en todo momento, constantemente.
Es una piel flexible, que vibra. El ser del hombre no es solo su mismisidad, es el mundo, es la presencia del mundo lo que hay ahora. Para ser un poco asépticos es un fluir, un fluir entre dos opuestos, en esto no hay mucha diferencia a lo que nos decía Heráclito, no sólo por los opuestos; sino por el fluir como un río, además por algo que estamos dándonos cuanta en estos nuestro tiempo de velocidad, es aquello que: la armonía invisible es superior a la visible.
Y no es que solamente la armonía invisible está en el alma, también lo está en el mundo; y es la que por estar expuesta ante los otros, el no ser nuestra únicamente (nuestra como consideramos a nuestra alma) la rehuimos, le tememos simplemente, porque es nueva. Eso que hoy es, es lo que hoy está y además es nuestro próximo paso; ya no es pasar del agua al aire sino del mundo interior al exterior, al mundo, que allí está fresquito y coleando, como se dice.
De alguna manera el equilibrio, la paz, hasta ahora se logra con la meditación, podemos poner como ejemplo al Budismo, no estamos hablando de religiones. Pero ello es como andar con una sola pata, tratar de obrar con una sola mano, tenemos que encontrar nuestro equilibrio, paz, armonía en el mundo, en nuestro mundo exterior; con los otros ya que formamos parte de un organismo llamado humanidad.
Me imagino lo que pueden estar pensando nuestros formadores, los seres por los cuales somos, es decir nuestros genes. Ellos podrían decir: ahora les toca, les toca perder su individualidad en pos de algo superior: el mundo. Así como nosotros los formamos a Uds., bueno ahora tienen la tarea, la obra, de formar al mundo; ó creen que en Uds. se termina la obra divida de la creación; la obra divina de la creación es una obra inacabable, infinita, eterna, y Uds., solo son nuestros descendientes, por no decir hijos.
Hay un libro muy hermoso de John Paul: “La edad del Pavo”. Realmente esa es mi percepción, estamos en esa edad, en la edad del pavo, estamos tironeados como hijos de padres separados. Y aunque es un poco fuerte esta figura, es así; pero no es que los padres se hayan separado sino que nosotros no sabemos como convivir con los dos, no nos damos cuenta.
La armonía invisible está también en el mundo exterior; pero lo que en realidad está es el medio como estuvo el aire y las circunstancia de que el mar se retiraba, ello nos llevo ha que teníamos si o si que fabricarnos los pulmones, ahora no es muy diferente, el animal que piensa, es decir el hombre, tiene que fabricarse, construirse elementos, órganos, capaces de convivir y en armonía con el otro, con los otros, dentro de este nuevo medio ambiente llamado mundo.
Se ve en los hijos únicos que no pueden o tienen dificultad más que los otros en perdonar porque nunca compartieron cosas, ya que no tuvieron hermanos, el hombre en la medida que se encierra en sí mismo y no comparte con el otro, con los otros, no sabe perdonar y lo más importante no saber perdonarse, aceptarse, comprenderse.
La primera vez que vimos nuestro rostro fue en un charco de agua, pero antes ya presentíamos cómo éramos por la opinión de los demás, los demás eran una especie de espejo para nosotros, y lo siguen siendo, pero ya en una órbita superior, en una órbita como la hélice del ADN o la forma como avanza un tornillo. En este caso nos tenemos que ver en el otro, pero ya como un eco; la empatía, el saber interpretar al otro, lo que el otro está sintiendo, pensando, esa es la órbita superior, eso es el avance desde la primera vista u opinión.
Nos vemos en el rostro del otro, pero el que mira ese rostro ya no soy yo solamente sino que es otro también, mi mirada es ahora una mirada en común unión, en comunión, el corazón ya no sólo está adentro sino es como un fogón alrededor del cual nos sentamos, como en los tiempos de fuego, alrededor de él.
Es ese el corazón de mundo una comunión de los corazones de los hombres, un corazón más grande, de un ser que nos superará, eso realmente es el fluir; nosotros fluiremos.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 8 de febrero

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Gracias. Karigüe