miércoles, 28 de abril de 2010

Poema - Manantial

Te acostumbras
no ya a escuchar la multitud

ahora, te diste cuenta
que lo destilado, brota
como un manantial de agua pura

pero son palabras y lo sabes

ellas se dicen de tal manera
que no solo supera lo recibido
lo pensado también

es ante todo un goce
cada vez que las dejas salir
decirse en el papel en blanco

es como dejar salir el sol
abrirse el cielo con la
oscuridad

o escuchar una
palabra de amor.

Karigüe

lunes, 26 de abril de 2010

Libro “El Lenguaje” – Capítulo 5

EL LENGUAJE AFECTIVO

El ameno lenguaje que se emplea, que se dice, por lo general, en un grupo de amigos, de familiares, en donde está clara la buena intención. La intención de decirse cosas, cosas agradables, de contarse cosas que les pasaron, cosas que les gusta, que les gustaría, de una manera clara y sencilla.
Lo ameno, la conversación amena es tan agradable que sólo está, para pasarla bien, para pasar esos momentos de encuentro, lo más agradablemente posible.
Que se miente, que muchas veces se dicen cosas no tan reales, no como suceden en realidad; bueno pero eso pasa en todas las conversaciones. Las cosas que se quieren decir, no se las presentan desnudas, se las visten, se la revisten con detalles, y he ahí, la habilidad, la del don de la conversación, de hacerla amena, de ponerle buenos condimentos; entonces aparecen los buenos conversadores, aquellos que da más gusto escucharlo que a los demás.
En esos momentos lo más agradables son las cosas, los detalles sutilmente socarrones: los olvidos, los gustos exóticos, la poca atención que alguno les ponen a las cosas, que para otros es importante, las cosas que por distraídos, hacemos todos.
Hay un lenguaje, el de los afectos; es ese conjunto de palabras, esa forma de decirlas a las otras personas, que están en nuestra memoria afectiva, en nuestro corazón como se suele decir.
Es cierto que algunas personas, están en nuestra memoria afectiva. Cuando conversamos con una amigo o una persona que apreciamos, es como si entráramos en un jardín; y lo que tratamos, lo que conversamos fuera en parte ese jardín y en parte la otra persona. En realidad ese jardín es cultivado por ambos.
Cada persona es como si tuviera una pequeña parcela, cada persona que vive en nuestro corazón; y que ésta parcela fuera diferente para cada persona. Entonces cuando se conversa se está allí, rodeado de todo lo que fuimos capaces de cultivar y de cuidar y de regar; y lo más importante: plantar.
En este tipo de relaciones, si bien las palabras son importantes, pero en realidad son embajadoras de ese mundo rico, hermoso. En este caso es como si muchas veces no las necesitáramos, los afectos saltan por arriba de ellas, ellas en realidad son como canoas que nos llevan de una orilla a otra; muchas veces preferimos nadar, como es el caso de las caricias, de una mirada, de un abrazo, de un beso.
Pero sin embargo a ellas las usamos, las empleamos, porque parecería que ellas son la tercera pata de la mesa, en donde ponemos el banquete y lo compartimos.
Esas palabras delicadas, que se van diciendo, que van yendo de un lugar a otro, que se van diciendo, son las que crean la afectividad.
Somos como desiertos fértiles, con nutrientes, a los cuales llamamos sentimientos, sentimientos afectivos, de afecto; ellos son las semillas, las semillas que intercambiamos, unas semillas antiguas, originales, como si fueran una tercera presencia.
Digo originales, porque deben ser tan antiguas como nuestro propio conocimiento, entendimiento, son tan antiguas que sus antepasados deben haber sido el roce, el aliento, el cordón umbilical que unía y une aun, al grupo, a la especie.
Semilla que intercambiamos, semillas que tiene su propio origen y que sin ellas no podríamos formar el mundo afectivo, el corazón del mundo.
El mundo es un ser como es un gen, como un hombre, cuyo corazón, en cuyo corazón viven las palabras afectivas, como cosas virtuales de unión, que permiten, que crean los lazos, los más nítidos y fuertes lazos que unen a los hombres, siendo mundo.
Las podemos encontrar en un libro y ellas en realidad no pasan primero por nuestro entendimiento, sino saltan directamente a nuestro mundo afectivo, al mundo de nuestro corazón. Es tal la potencia, la fuerza que poseen, que muchas veces no tienen necesidad de decirse y se convierten en una especie de célula que funda vida en otra persona, por ejemplo en el lector.
Entra en este tipo de lenguaje, el lenguaje del amor entre un hombre y una mujer; pero a la vez de ser complejo es en realidad más simple. De todas maneras necesita un capitulo a parte.
Nos referimos ahora a los afectos entre amigos, entre vínculos parentescos, tan cercanos como son los hijos, lo padres, los hermanos, formando como órbitas, hasta llegar a los amigos lejanos.
En realidad este tipo de lenguaje, es un lenguaje que ha creado, que ha formado el mundo espiritual. Estos pequeños jardines afectivos son formadores del Eden, y el Eden es el mundo espiritual presente y real que existe y vive dentro de todo hombre, por distinto que sea a los demás.
Es la cuenca que sostiene, que mantiene al mundo espiritual; está formado también por algo tangible como es la sangre, es decir aquello que hemos heredado, aquello que por miles y miles de años se forma, se fue formando, dentro de nuestro corazón; y de él brotan, son expulsados, aquello que irriga nuestros sistemas, nuestro cuerpo, a nuestros seres cercanos, con los que queremos pasar nuestra existencia.
Este lenguaje es el que forma, crea los lazos afectivos y vuelven cada uno con sus alimentos o con lo que los otros nos envían o simplemente recoge lo que después tenemos que purificar. Podemos entonces hablar de un sistema afectivo como es el sistema circulatorio del cuerpo.
Bueno este tipo de lenguaje es la sangre del sistema afectivo del mundo, más aun lo más importante, porque ese su latir, parecería que llega desde lejos, tan lejos como es esa fuente desde donde el corazón toma, bebe su alimento. Es en esa misma fuente, en donde el mismo espíritu del hombre, sueña.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 3 de mayo

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Gracias. Karigüe

domingo, 25 de abril de 2010

Poema - Solidez

Comes porque tienes hambre
Bebes porque tienes sed

escribes porque tu espíritu
quiere verificación, solidez

es como al escribir
empedraras la tierra con
palabras, de tal manera
que una se encastra en la otra

Un piso – dices
un pedestal, desde donde
el espíritu ve el nuevo
camino o la nueva
montaña a desmenuzar

es belleza – dices
es necesidad – dice tu espíritu

mejor que continuar
o serás la presa.

Karigüe

jueves, 22 de abril de 2010

Poema - Muralla

Si hay razón,
es porque de lejos el mundo
parece una ciudad iluminada

pero es solo para que veas

el pensar es otra cosas,
es desmenuzar lo que ves
ya sea con los ojos o con
el corazón

separas y hasta disecciones

pero vuelves a unir

lo que ves es un recuerdo
un ancla que lanzas
hacia la muralla de
tu ignorancia

del otro lado vuelve el poeta

con lo que después
solo puedes leer.

Karigüe

lunes, 19 de abril de 2010

Libro “El Lenguaje” – Capítulo 4

EL YO

El diálogo, la forma que uno comunica al otro; cosas, sentimientos, pensamientos, sueños, odios, esperanzas, recuerdos, etc.; tantas cosas y de tantas formas, intensidades, que cuando uno conversa, parecería que es un desahogo, una descarga; y, a la vez uno recibe, recibe y almacena. En nuestros días, todas las llamadas telefónicas del mundo pueden o son gravadas, el problema es procesarlas.
Nuestra memoria tal vez es así, almacena, guarda todo; pero nuestra mente es pequeña, sólo procesa algo de todo eso, algo que nos interesa.
Decía Nietzsche: “El matrimonio es una larga conversación” Es cierto, estando el diálogo abierto, teniendo la posibilidad de poderse comunicar ¡qué cosa no se puede llegar a entender! Ahora sí uno lo acepta o no, ya es cuestión de la moral, la ética, el interés.
Que bonito es llevar a cabo conversaciones que a uno le gusta, que ha uno le interesa, ó simplemente escuchar al otro, cosas, pensamientos, ideas, observaciones, sueños, fantasías.
Es como si uno a través de la palabra escuchada fuera construyendo cosas, paisajes, ciudades, cielos, infiernos; todo lo que nuestra imaginación pueda crear y lo hace al escuchar, es como si se despertaran bandadas de palomas, pájaros, y se eleven al cielo y formen figuras, formas vivas. Es eso lo importante, la palabra crea cosas vivas dentro de nosotros ó las despierta.
Es como el agua que riega un desierto, desde donde crecen los cultivos, los jardines, los bosques.
¿Que es lo que lleva entonces la palabra? Lleva un tipo de energía, un contenido, un liquido virtual. Algún tipo de energía, tal vez la energía que no conocemos, la bendita y tan mentada energía oscura. Ello nos hace recordar a Heráclito, el por qué le decían el oscuro. Y es cierto lo que está más allá de nuestro entendimiento es lo oscuro, desde donde brotamos y lo que mamamos. Poéticamente seria: la esencia que se hace presente.
Las imágenes, las fantasías no nacen por que sí, hay algo que las crear ó en último caso las despierta, deben de ser que están allí almacenadas, desde los tiempos originales. Como dijimos anteriormente la memoria almacena todo, lo que realmente recordamos debe ser como la punta de ese iceberg que somos.
Pero volviendo a la palabra, a ese conjunto de sonidos que recibimos, que escuchamos y que llegan a nuestro cerebro produciendo todo un acontecimiento, toda una serie de tormentas, conexiones, luces, descargas, etc.
Cuántas cosas que deben suceder, cuando esa carga recibida o motivada por los sonidos, llega hasta lo profundo; tal vez porque nuestro interés le abre puertas, compuertas, para que llegue a un cierto sector y allí si se produce el eco, la bandada de palomas se comienza a despegar, comienza a salir, volar, y llega al cielo de nuestra alma, de nuestra mente; y, son figuras, son formas, energía, vida, en movimiento.
El tema aquí se vuelve interesante ¿Quién ve? La respuesta, es cierto, es el hombre; pero ¿qué parte, qué órgano? Porque ya sabemos que no son nuestros ojos; podríamos decir nuestra mente, nuestro yo interior.
No será que tenemos un ojo, del cual nuestros ojos físicos son como cristales diminutos, que están de este lado, del lado del mundo exterior y que el otro, mejor dicho otro semejante, es el que ve esas imágenes que producen el sonido o los sonidos.
Y otro, mejor dicho otra parte, es el que hace recordar, el que recuerda; y así podríamos seguir hasta llegar a imaginar o pensar, que hay una parte de él, que entiende, que comprende.
Podríamos llamar a ese conjunto de pequeños cristales, la mente, el alma, pero seria acortar camino innecesariamente, así que sigamos.
El ser, podría ser una buena palabra; pero el ser como esa unidad que somos, la conocida y la desconocida, la oscura, pero dentro de nosotros. No preguntemos en qué parte, porque ahí si que nos empantanamos.
Soy es cierto; soy así, otro paso más. Tengo dentro de mí un mundo rico de recuerdos vividos, de pensamientos almacenados; rico es su historia almacenada ¿en dónde? En mi cuerpo mudo, pueda ser que no solamente en el cerebro ya que cada gen cumple su función.
Se ha descubierto ahora, por medio del estudio del Genoma, que hay genes que están casi como desaparecidos, como acorazados hundidos, pero que de vez en cuando se despiertan y es como si dispararan un misil. Tan rico es nuestro cuerpo mudo.
Además hay genes que están ahí, atentos, si la célula no cumple su función asignada, la induce al suicidio; y cuando no lo logra, dicen que se produce el cáncer, por ejemplo.
Entonces mi yo entero, debe estar allí, en los cien mil millones de células, y una cantidad casi innumerable de genes, que cumplen una función, que recuerdan y que están atentos a los cambios, a las modificaciones.
No es nada comparado, a lo que es un cuerpo Mudo, la cantidad de habitantes de la santa tierra, unos 7 mil millones. Imaginemos que un gen es una persona, y lo que siente, sueña, piensa, almacena, aspira ese mejoramiento continuo que es como una zanahoria colgada y amarrada delante de nuestro hocico, y que nos hace avanzar. Es inimaginable entonces lo que es nuestro cuerpo mudo.
Da la casualidad que nuestras ciencias espaciales, astronómicas, nos están informando que la cantidad de células del cuerpo es muy similar a la cantidad de galaxias, y sabemos que en cada galaxia hay 50 mil millones de estrellas como el sol, y si miramos nuestro ADN esa cadena espiralada que se combina, que se muta con el ARN, bueno hasta ahí llega nuestro entendimiento, por ahora.
Volvamos a lo que produce las palabras dentro de nuestro cerebro. En cada milímetro cúbico del cerebro, hay un millón de neuronas, esas células inteligentes, para darles un adjetivo calificativo; y, cada neurona tiene o está relacionada con las otras a través de las sinapsis, de las sinapsis que por ahora nos informan que son como mil. Son pequeños tubitos dentro de los cuales se producen como fogonazos, fotones, eso corpúsculos que tiene la luz, sí la luz que nos ilumina, la física.
Dentro de esos tubitos se producen el milagro, un milagro que es el universo; porque él también, es decir la materia de aquella que está formada por átomos, electrones, el quartz, y ahora se está hablando de los fotones.
Es decir lo mismo diminuto afuera y adentro de nosotros; y, qué lo grandioso, nosotros en el medio como piel que vibra, como hamaca paraguaya, para hacer una metáfora de placer, de goce; pero en realidad vibramos, porque además, la luz que está compuesta de estos corpúsculos llamados fotones, tiene y se mueve en hondas, es decir como el ritmo que tiene ese movimiento espiralado del ADN, de nuestro cuerpo, que tiene los genes, las células, los órganos, los sistemas, nuestro cuerpo mudo.
Para poder arribar a buen puerto y no dejarnos en alta mar, podemos decir que el yo entero es el milagro, el producto de esos seres diminutos que nos habitan, que nos forman, que nos conforman en cada momento, en cada instante de nuestra existencia; y que ellos forman como una nube, que luego desaparece, entendámonos así, como un resultado virtual que piensa: barro pensativo.
Una catedral en el bosque de cosas es el hombre; pero cuyos ladrillos, piedras, de las cuales está hecha, es esa materia brotada de la tierra, del universo. Resultado con forma somos.
Y lo interesante que dentro se ha erigido algo, bueno ese algo es el yo entero cuyos ojos exteriores, son con los que estamos tratando de escribir y ordenando al cerebro que mande a las manos para que ellas digan lo que estoy pensado, ahora.
Ese yo, es el dios de ese templo, de mi templo.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 26 de abril

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Gracias. Karigüe

Poema - Recordar

decimos
cuerpo, alma, espíritu

y sabemos de la atmósfera
del mundo
y de la espiritualidad del mundo

con palabras separamos
solo para ver
pero lo que se está haciendo
se une más arriba

es como si una sombra
avanzara delante nuestro,
de tal manera
que al recordar
avanzamos embebidos
de lo puro
de lo que nunca deja
de brotar, de iluminar.

Karigüe

viernes, 16 de abril de 2010

Poema - Venerar

sabemos de nuestra finitud,
que cada momento puede
ser el último

sin embargo salimos al
campo de batalla
pensando, soñando
en la victoria

¿por qué y para qué?
No importa

lo que importa es el instante
único e irrepetible, por
lo tanto sagrado

el espacio es sólo el templo
en donde se venera
al instante

Es decir a ti.

Karigüe

martes, 13 de abril de 2010

Poema - Nada

Cuando vuelvo del mundo,
del mundo
que es reflexión también

bajo mis armas,
recuerdo, pero recuerdo
como el salmón, cuando
vuelve a desovar, por el
mismo lugar que brotó

todo es canino,
salvo por esos dos instantes
por esos dos momentos
en el cual eres uno

el tiempo como río
la vida como mundo,
y tu que eres el que vuelves
a ser niño, comos

es decir nada.

Karigüe

lunes, 12 de abril de 2010

Libro “El Lenguaje” – Capítulo 3

LAS PALABRAS

Las palabras son como botes, inclusive algunas tienen hasta motor propio, y llegan a ser comandadas a control remoto.
Pero he ahí que con ellas podemos capear tormentas, cruzar océanos, navegar río arriba; pero, pero también a veces son canoas; canoas que cuando están sobre un lago tranquilo, nos muestran, nos hacen sentir parte del paisaje, parte de éste universo, de éste mundo, de este cosmos; del cual, o mejor dicho de los cuales ellas son como las venas, las arterias; sus venas, sus arterias.
Por ellas, a través de ellas, llegamos a los otros, llegamos a nosotros mismos también.
La función de comunicarse con el otro, con los otros, es clara y profunda. Son cientos, miles de formas, de idiomas, dialectos, que hemos sido capaces de construir; pero es uno el que se ha impuesto, tal vez por su sencillez, su lozanía, pero más que todo por su libertad y ese idioma es el Ingles, cada vez más vamos hacia él, es cómo aquel Esperanto que soñamos.
Es aquí como se puede ver el río de vida, nosotros quisimos imponer el Esperanto, hasta lo diseñamos; pero ella se impuso, esa fuerza conque ella, la vida, avanza. Es decir que lo que hacen los hombres que conducen a este mundo, es solo el papel de pilotos; el motor, las mares, la estructura, parecería que no son nuestras, pertenece a la suma de cuerpos mudos, de genes, de células, las cuales no solo forman a los cuerpo sino también al mundo.
Pero a la vez la palabra nos ha fundado. Si nos miramos podremos ver imágenes, cosas que vivimos, que recordamos. Es como si cuando mirase el yo, saltara a las palabras y entrara a un mundo de imágenes, de sentimientos, de pensamientos, de ideas. Es como otro mundo, un mundo para nosotros, para cada uno de nosotros.
Un mundo que es como un trasatlántico, que tiene estructura, motor, tripulación, sistemas: como para el agua, la electricidad, el gas, las comidas, el desagüe, los libros, los entretenimientos, los bailes, etc., etc.
Lo interesante es que entre la tripulación se comunican. Tenemos la impresión o la idea, que es el yo el que dirige, coordina, y que todo pasaría por el. Como si cada cosa que existe dentro nuestro tuviera un compartimiento estanco ¿es así?
Creo que no. Entonces ¿Cual seria la forma de comunicación entre ellas, entre la tripulación? Idiomas no creo, porque estas cosas de las cuales estamos formados, no hablan.
Para poder avanzar, imaginemos que ese cuerpo virtual está formado por elementos, y metafóricamente imaginémoslos como elementos similares a los genes, a las células.
¿Cuáles ó quienes, podrían ser ellos?
Ideas, por ejemplo, conceptos, preceptos, instintos, pensamientos, temores, miedos, esperanzas; cosas así como sombras. No nos debería extrañar, ahora que nuestras ciencias están indicándonos que el universo está compuesto, su 85%, de materia oscura, de energía oscura.
Bueno es así, existe y tenemos que ir avanzando en su conocimiento, en su desmenuzamiento. Hace solo unos 2000 años que comenzamos a ver, nuestro cuerpo, nuestro cuerpo mudo, no nos debe sorprender entonces que todavía no hemos comenzado a conocernos.
Tenemos a la Filosofía, a la Psicología, como puntas de lanza, como flechas lanzadas al vacío, a esa oscuridad que somos, que no hay duda no es vacío, aunque aparenta estar vacío.
Por eso particularmente en las artes, esa oscuridad destila, se muestra, es real; se muestra como cosa presente. La música es una de ellas, la más mística, ya que no usa palabra, sino sonidos, percepciones, sentimientos, imágenes, recuerdos o simplemente plenitud. La pintura también, ella capta en rasgos, en colores, las cosas que están ahí, pero a través de su pincel el pintor las capta; muestra, lo que él ya vio, pero las vio con los ojos del alma.
Así llegamos a la poesía, el arte de la palabra, a través de ella, de ellas, el poeta extrae lo que está más allá, del otro lado del espejo. Es como si el poeta entrara dentro de un túnel y así ha oscuras, dejara que su emoción, su talento, su percepción capture las cosas, sensaciones, percepciones y las ponga en unas pocas palabras, porque no tiene tiempo, solo son instantes, y él hace como cuando se extrae de la tierra un dinosaurio, solo son pedazos, que después al juntarlos, nuestra imaginación y otros sentimientos del alma, hacen la figura que se representa, dentro de cada lector.
Aquí más que nunca la palabra cumple la función de pala que abre, que extrae, que lleva, que porta, como un canasto, como una vasija; y, el milagro es qué al juntarlas ellas brillan por sí solas. Un poema es como una nueva criatura, un nuevo ser que llega al mundo e ilumina por sí mismo. Está ahí embotellada en un libro y cuando el lector atento la lea, es como si ella saltara del libro y se internara, se depositara en el alma del lector, dándolo, convirtiéndose en su alimento y tal vez fecundándolo para otras vidas, o simplemente como agua que riega lo que ya tiene dentro de si, el lector.
Es decir nuevamente aquí en el mundo interior, son como venas, como depósitos, como arterias, que nos traen vida, energía de vida, materia oscura, de la cual estamos hechos,
Algunas veces decimos que las palabras nos fundan, nos dan fundamento, pero en realidad ellas nos traen, nos extraen, lo que somos; esa materia de la cual está hecho el universo y ahora de ella estamos construyendo una nueva morada: mundo.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 19 de abril

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Gracias. Karigüe

sábado, 10 de abril de 2010

Poema - Hoy, lo sagrado

He crecido
soñando, viviendo
preguntándome

y es como si se hubiera ido
formando una atmósfera
en donde mi corazón respiraba

pensé que era el ser que
pensaba al Ser,
ideas como cimiento hasta
que tropecé con las palabras
y comencé a jugar

cada uno de ellas, eran
como esas abejas que traen
el polen para ser miel

Y hoy lo sagrado es un templo
que contiene todo

y sin embargo está
en mi corazón.

Karigüe

miércoles, 7 de abril de 2010

Poema - Lo que siempre es

En los detalles,
en esos pliegues de toda alma,
se deposita el alimento

de la vida en el hombre.

Muchas veces
los Atilas barren la tierra
como una tempestad

pero he ahí el topo que vuelve

he ahí la raíz que brota

la esperanza que levanta vuelo
de las cenizas

la vida nueva, la presencia
eterna de lo que siempre
está

Sientes al tiempo, entonces
como una brisa.

Karigüe

lunes, 5 de abril de 2010

Libro “El Lenguaje” – Capítulo 2

EL HOMBRE

Nombramos, es cierto, ponemos nombres a las cosas, a los seres, a los sentimientos, pensamientos, percepciones, fantasías, etc. A lo que somos y a todo con lo que estamos relacionados, les ponemos nombres.
Los nombres son palabras. Tratamos de encontrarle un significado a la palabra: palabra, dijimos que era la pala que abre, podía ser una manera de introducirnos en las cosas, abrir, ¿desenterrar el significado?
Para poder seguir, tenemos que volver atrás, a cuando el hombre gritaba, daba alaridos; pareciera por deducción, que los primeros alaridos que emitió el animal fue para espantar a lo otro, luego tal vez llamar, señalar; más tarde, tal vez, ponerles nombres, los sustantivos; luego calificarlos, por último aquello que da movimiento, que nos ubica en el tiempo, como son los verbos.
Nos debe haber llevado milenios lograr comunicarnos a través de un lenguaje, sonidos que emite la lengua; aunque en realidad ya sabemos que tenemos todo un sistema para emitir sonidos, controlarlos, recibirlos, analizarlos, pensarlos.
Veámoslo ahora al lenguaje, a los idiomas, como sangre del mundo, de la humanidad; estamos comunicados, nos trasmitimos cosas, pensamientos, ideas, a través del lenguaje. Sí es la sangre de la humanidad, la pregunta sería: ¿cuál es el cerebro que recibe y emite palabras, nombres, ideas, pensamientos, teorías?
Para dar una respuesta, debemos ver que las ideas, los pensamientos etc., fueron creados por el diálogo del alma del hombre, primero con ella misma, después con los semejantes, ello se llevó a cabo por la acción de un cerebro.
Hagamos un pequeño descripción de lo que es el cerebro. El cerebro es la máxima creación de un organismo llamado cuerpo del hombre, cuerpo mudo del hombre; en donde órganos y sistemas se han organizado de tal manera, que han creado un órgano organizador con sus correspondientes sistemas, el cual coordina el funcionamiento de todos ellos.
De alguna manera sigue creándose, sigue evolucionando; y, éste cerebro a sido capaz de emitir el grito, la palabra, la idea y las teorías así como sus ciencias, las nuestras.
Podemos responder ahora, que si bien el cerebro es el órgano que ha creado el lenguaje, y ha creado el mundo también; pero en unión de los otros: los semejantes. Es como si ahora el mundo, algo virtual, está formado por el conjunto de cuerpos mudos, mejor si decimos cerebros, de sus componentes, es decir de los hombres.
Pero como dijimos en el capitulo anterior, las ideas, pensamientos, teorías, que estaban dentro del hombre, ahora se han mutado y están a fuera envolviéndolo, como una masa, como una piel.
Un hombre piensa, crea una idea, la comunica e inmediatamente una cierta parte, como si fuera un órgano, está informado y por lo tanto actúa ó puede actuar.
Dos ejemplos que hablan de ello. Cuando se cristalizó el Genoma Humano, fue un grupo de hombres, no fue un solo el que lo creo, se explicó cómo es nuestra estructura, cómo está compuesto nuestro organismo, nuestro cuerpo mudo.
Otro ejemplo, la comunicación vía internet, puede no saberse nada de los que se están comunicando, sólo son las palabras que dicen, que escriben, que envían y reciben, no interesa el sexo, ni la raza, ni la edad, sólo la inteligencia, el conocimiento, la capacidad de crear cosas que al otro le interesa. Es como crear otro mundo, un mundo virtual, inexistente de acuerdo a la física, pero a la vez real.
¿Que está sucediendo entonces? ¿El mundo en si, la humanidad, es lo que nos envuelve y nosotros quedamos adentro; como la caparazón de los moluscos, cuando se convirtió, se mutó, en columna vertebral o espinzo, de los que descendieron de ellos?
Es como una campana de cristal, un envoltorio, como una nueva piel. Sabemos ya que el hombre en sí es como una piel que vibra; por dentro, todo un mundo interior, por fuera el otro, el mundo exterior; en el centro el hombre, vibrando, viviendo, existiendo.
El mundo en sí como una piel exterior, cómo una campana que nos envuelve, que nos involucra.
Ahora, como nunca antes, cuidamos a la tierra. Es como si hubiera miradas, como si se pusiera atención sobre las cosas y se emitieran opiniones, acuerdos y se llegara a un consenso, con un sentido común. Pero ya no el de nosotros, el que está adentro sino el de afuera, el del consenso, en ultimo caso el de la mayoría o de los que tienen poder para decidir, porque todavía en el mundo, como mundo no hay democracia con voto universal sino democracia con voto selectivo y ésta selección es por el poder, por la inteligencia o en ultimo caso por la picardía, en esto no ha variado. El mundo en si es una metáfora del mundo interior de cada uno de sus componentes.
Es decir que el mundo interior de la persona, de un hombre, comenzó siendo la metáfora del mundo exterior; ahora se ha invertido, la del mundo es la de cada uno de sus componentes.
Es interesante este vaivén, pareciera que se cumple la de lo opuestos de Heráclito; pero más se vería como una honda que avanza, que se ondula como los movimientos de una serpiente, pero que va hacía adelante, como la de una espiral, como la espiral del ADN.
Ahora es saludable hacer la siguiente metáfora, un gen es al cuerpo mudo, como un hombre es al mundo.
Lo interesante es que no se ha roto esa cadena. Esa cadena parte desde la oscuridad de los tiempos, desde el comienzo y sigue, avanza pero no se rompe; eslabones nuevos, eso sí que hay; pero parecería que se repite de una manera increíble, lo mismo pero de distinta forma solamente.
Un ADN, un gen, una célula, un órgano, un sistema, el hombre, las ideas, el mundo y lo más interesante: ¿Qué más? ¿Qué será lo que viene? Ahí si que abandonamos el barco de la razón y nos quedamos pensando, con la boca abierta.
¿Cuántos big bang? ¿Cuanto latidos? Es como si llegara una fuerza desde lejos y abriera una rosa, por un tiempo seria rosa, para luego marchitarse ¿No seremos así, los hombres?
Olas de aliento que llegan desde lejos y se quedan vibrando por un tiempo y a eso llamamos vida, nuestra vida, un aliento retenido en la materia, que luego se desvanece.
Tal vez somos eso, aliento, energía que llega desde lejos, desde los tiempos inmemorables y que sigue, continua, aún nosotros no estemos; y, otro aliento perpendicular al de la vida, que nos ilumina, que nos hace ver, entender, y por qué no crear, para luego desvanecernos también.
Así como hay dos y tres ejes, los que somos capaces de representar en el espacio, así también debe haber, debemos ser formados por varios alientos, una conjunción de alientos que se unen por un tiempo, nuestro tiempo de existencia, para luego desvanecerse.
Y ese instante, como si detuviéramos por un instante la espiral de lo vivo y nos ubicáramos allí, y desde allí viéramos, describiéramos, eso tal vez es el istmo, lo más alto a lo que podemos llegar a ser: el hombre.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 12 de abril

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Gracias. Karigüe

domingo, 4 de abril de 2010

Poema - Horizonte

Te encuentras entonces
como en un paraíso

un bosque de árboles altos
que te impiden ver el cielo

por eso piensas que brotaron
las flores, como faros, como
ojos de colores de la tierra

a veces haz pensado también
que eres como una banda
elástica extendida entre
el cielo y la tierra

la tierra como madre
el cielo como padre

y el horizonte, vacío aun
como un sueño de esperanzas
o como un calvario
para llegar a ser hombre.

Karigüe

jueves, 1 de abril de 2010

Poema - Gotas de rocío

dicen que una lágrima
es una gota de rocío, que brota
del cielo de tu corazón, que lleva
en sí el dolor

el dolor de no haber sido
aquel ser ya olvidado

cae, se desliza sobre la
piel de tu mejilla; como
si esa misma piel fuera
una hoja en donde la
serena noche se entrega
como dolor también,

¿No es el sol, no son los
astros, gotas de rocío
depositadas por el
silencio en la oscuridad?

Karigüe