viernes, 29 de abril de 2011

Poema - Como Istmo

Cada mañana un sueño nuevo
se ha despertado

ellos son como estrellas
que brotan del cielo, como
gotas de rocío suspendidas,
cuando el sol se va

es como si por un lado la
misma fuerza de la vida
nos impulsa para adelante

por otro lado la tierra,
el universo, el cosmos
y aún el mundo
nos detuvieran
nos retuvieran

y de ese fragor
surgiera el tiempo
como istmo
como mediador

como esa luz que salta
de las cosas
cuando aparentan
solo separarse.

Karigüe

miércoles, 27 de abril de 2011

Poema - Intento

Las aguas ya están calmas
tu velero solo, recoge
sus velas

del agua transparente
pareciera que brotara
la vida

y reflejara a un cielo
siempre presente,

¿Qué paso ayer?

cuando parecía que el
mismo mar, de acuerdo
con el cielo, te iba a
devorar,

Somos milagro no hay duda
sobrevivientes naufragados
en el mismo intento
al tratar de volar

todavía tus pies aman
a la tierra.

Karigüe

lunes, 25 de abril de 2011

Libro “El arte"– Capítulo 5

CONCORDATO

El conocimiento acompañado por la inteligencia, forman y a la vez hacen avanzar al hombre, por senderos ni siquiera imaginables; cada paso, cada invento, cada descubrimiento, lo hace, no solo más grande sino más potente, al hombre.
Lo podemos ver, ahora en nuestros días, en el campo de las ciencias, de las artes, del conocimiento; con todo eso no lo podemos ver de adelante, esto quiere decir cómo está, en que estado está, es decir no nos podemos ver así mimos.
Si bien hace unos cuanto siglos, por que no decir milenios, pudo un hombre como Buda, verse así mismo, ver al hombre como es, como era entonces en ese tiempo.
Pero no podemos quedarnos con esa mirada, con esa mirada antigua, porque para decir en verdad, el hombre ya no es el mismo, ya es otro hombre; pero todavía nos hemos quedado como si las naturalezas, como la física, la mental, la espiritual, no hayan cambiando desde entonces, permanecerían siendo las mimas.
Pero veamos en que ha cambiando. Ha salido afuera, a conquistado mares, desiertos, ha descubiertos no lo nuevo, sino los que ya estaba ahí, más lo otro que fue inventando.
Para ver con un poco mas de claridad a nuestro tiempo, veamos a la música, nunca el hombre pudo crear ni disfrutar tanto de un arte como es la música, desde lo clásico hasta lo rokero; la música de nuestros días nos estremece, lo mismo que la danza, el baile y todo lo que se crea y recrea con la música como son los videos, las películas.
La pintura, por favor, cómo desde no hace mucho la pintura, el arte del dibujo con los colores, nos muestra como somos, nos recrea, y cómo se ha masificado, vuelto popular a través de los museos, como se ha esparcido, siendo no solamente en cantidad, sino en calidad, como nunca lo fue.
En el campo de otro gran arte: la poesía como se ha esparcido, como un gran hongo, dentro del ser, del hombre y afuera de él; vemos hoy en día como esta nutriendo a la Filosofía, a la Psicología, cómo si ella misma fuera la savia. Lo vemos como personas, como seres únicos, diferentes a los demás, cómo nos va trasformando, haciéndonos cada vez más completos, dentro de las posibilidades humanas.
Es decir que somos otros, unos gladiadores mentales, hacedores de cosas y lo más importante aunque todavía no se note con claridad, cada vez más humanos, más mundo, más formando parte de eso a lo que llamamos y nos cuesta tanto: parte de un ser llamando humanidad.
Podemos ver a un árbol, cómo se nutre, podemos ver a un hombre también, pero nos cuesta ver lo nuevo, aquello que en el tiempo de Buda no había: el mundo.
Ese tentáculo llamado ciencias, es enorme, cada vez nos alimenta más, nos nutre, no hace más fuertes, nos guste o no, disfrutamos de lo que ellas hacen, obran, a través de nosotros, de aquellos monos que hablan.
Ver al espíritu obrador, en cada uno de los hombres, ese ánimo, que hace, que crea cosas, ideas, una por necesidad y otra por placer. Porque si hay un factor obrador en el hombre, es porque siente placer, goce de hacerlo, de sentirlo; y, el más potente es el placer del espíritu.
Aquel placer que no sólo es por el obrar sino por la posibilidad de hacer otra obra, de sentir nuevamente el placer de hacerla y hacerla bien; son actos, son instantes en que lo oscuro que quiere obrar actúa de forma natural sobe la claridad de la mente del hombre, el hombre entrega mundo, su mundo, lo otro obra a través de esa entrega; a través de ese tiempo y dedicación entregados.
Es un concordato, es un acuerdo lo que produce el placer, es como si lo oscuro es o siempre fue y está ahora como almacenado, lo sentimos, lo percibimos, tal vez solo como sombra o huella, pero está ahí.
Tal vez el descubrimiento más importante en este siglo de Platino, es que eso oscuro que es, no es así, se hace, se está haciendo con nosotros y a través de nosotros también; pero aunque lo que es ya es; en nosotros es como si él se fuera destilando, gota a gota, como las gotas de rocía en una anoche quieta y oscura, llena de silencios, porque no hay un solo silencio, ni una sola oscuridad, es todo lo que cambia y crece, además de avanzar también.
Ese movimiento es lo que permite al Ser, ser, ser en cada uno de nosotros, de diferente manera, forma; es como si el mismo universo, el mismo mundo fueran astros, nada está sustentado en nada, todo es un permanente movimiento, un hacer cosas inacabadas; como si ese sueño de eternidad, de plenitud, sólo fuera instantes, como es la vida, como es el pensamiento.
¿No está formando el cuerpo de genes, de células, por qué entonces no debería estar formando así el alma, el espíritu y todo lo demás?
Es decir que parecieran partículas flotado en el vacío, sobre la nada relacionándose, formando cuerpos, órganos, organismos, capaces de estar aquí presentes, capaces de ser presencia, cada vez más nítidas y a la vez más potentes.
Esto es lo importante y por qué el espíritu siente tal placer al obrar, al crear mundo y cosas capaces de hacerlo sentir más a gusto, más placer por estar aquí hoy presente.
Porque el Ser ha salido de sí para volver a ser lo que algún día fue: caos, ying yang, los opuestos, la vida, la muerte y en el medio describiendo, creando, formando ese vacío entre los dos, ese campo desde donde salta la luz, ese arco eléctrico que se llama plenitud, ese concordato por instantes, ese ser uno aunque sea por instantes.
Es el placer de sentir uno con el Ser, estando aun vivos, robándole por así decir, esos instantes de plenitud compartida con el Dios, ese es el placer del artista, el que extrae de lo que ya somos lo que podríamos ser siendo aún hombres.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 2 de Mayo

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Gracias. Karigüe

viernes, 22 de abril de 2011

Poema - Nueva mente

Cuando el mundo se abre
y te entrega extrañas formas
de vivir
de pensar

Es como un hilo de sangre,
un pequeño arroyo
que va formándose del
deshilo o de la conversación

baja como besando
al desierto
a través de la orillas

Crecen, brotan
arbustos
como frutos

Aún antes de llegar
al mar, será cultivo
ciudad

Mundo,
nueva mente.

Karigüe

miércoles, 20 de abril de 2011

Poema - Pequeño Arbusto

Te preguntas -
¿Cuanto he amado?

¿pero haz amado en sí?
¿que es para ti amar?

Amar es querer al otro
desearle lo mejor
estar al lado del el
compartir

¿lo haz hecho?
lo he intentado – me respondes

Que otra cosa soy
sino un ser que intenta
y casi siempre fracasa

porque hay algo en mi
que quiere al mundo
y otro que siempre me dice
¡Temporal!

No hay de qué agarrase
de dónde tomarse
y detener a ese río de
tiempo que me lleva

Ahora si – te puedo decir:

el amor, es ese pequeño arbusto
que crece en las
orillas.

Karigüe

lunes, 18 de abril de 2011

Libro “El arte"– Capítulo 4

LO SAGRADO

Comenzamos a pensar, como cuando un niño comienza a caminar, paso, a paso, luego llega a correr, para, por supuestos, después se vaya desvaneciendo. ¿Sucede así también con el pensamiento, con el conocimiento?
A grandes rasgos, sí; pero si bien tanto en el pensar como en el caminar hay momentos de plenitud; estos momentos se pueden prolongar, con el deporte, con la actividad de pensar y el deseo de conocer.
Hay, también, como una satisfacción inconsciente; como cuando se corre, la ciencia dice que generamos endomorfina, que es una droga natural que crea el cuerpo y produce placer, de composición química muy similar a la morfina.
En la actividad creadora, en donde el pensamiento es como una herramienta, para despertar el mecanismo interior, un cierto mecanismo cerebral podríamos decir; y, esa actividad, ese hacer, genera placer, genera plenitud, no sólo para el cuerpo físico sino para una parte real, pero por nosotros desconocida.
El yo que es el que larga los galgos, el que pregunta, actúa como un motivador, como alguien que provoca, pero ¿a quién? No hay dudas al tu.
Pero ¿quién ese el tu? Para comenzar podríamos decir que es lo almacenado, lo guardado, lo vivido y guardado como experiencia, como conocimiento. Está el allí como lo que espera.
Digo: voy a correr, mi voluntad es como una fuerza inicial, que dispara, que activa el cuerpo, luego parece que el mismo se anima, de una manera inconsciente; y, luego esa actividad es la que produce plenitud, agradabilidad, placer.
En el pensar es algo más, se despierta el tu y toma las riendas de una manera inconsciente para el yo, pero consciente para el tu. El tu se despliega, se abre, es como cuando se abre un dique, cuando se produce el deshielo en la alta montaña y nace, se crea el riachuelo, baja y riega el desierto convirtiéndolo en valle; luego el árbol, el fruto, la flor, el perfume, la belleza.
Un placer, pero del alma, solemos decir, pero en realidad es del cuerpo, del cuerpo mudo; pero he ahí que tenemos que nombrar a alguien más: al espíritu.
De acuerdo a lo caminado ¿qué es entonces el espíritu? Algo así como el perfume del cuerpo mudo. Veámoslo de otra manera, imaginemos una vela encendida; tenemos la cera, imaginemos que es el cuerpo; tenemos la mecha, imaginemos al alma como la mecha; ahora, imaginemos al fuego, bueno el fuego es el espíritu.
El que consume la cera a través de la mecha, en la mecha es que se quema la cera para ser fuego. Esta transformación no es muy diferente a la que tiene el árbol cuando toma de la tierra la savia y la lleva formando el tronco, las ramas, las hojas, las flores, el fruto y el perfume.
¿Por qué entonces debería ser diferente en el hombre, éste proceso? No hay duda que es semejante. Pero veamos otro detalle, sabemos que la vela da luz y hasta calor limitado. Pero nuestro espíritu consume al cuerpo, al alma, y luego es la luz, es en lo que se convierte.
En el caso de la tierra es la tierra misma que se convierte en bosque, para ser flor, fruto, leña y hasta perfume, pero algo más: belleza. Pero en sí la belleza es algo superfluo, algo que si nadie la ve, no es apreciada. ¿Cuanta belleza, muera sin que nadie la vea? El árbol es bello para sí mismo. No sigamos por aquí, porque nos podemos empantanar.
Veámoslo desde otro punto de vista, el árbol es porque si, por que es así, fue creado o se está creando así mismo; no podemos decir más porque el árbol no habla, por lo tanto no podemos entenderlo, no podemos saber más de él.
Imaginemos ahora que llega un extraterrestre y examina todo lo existente, a la vela, al árbol, a los animales, a los hombres etc. estaría como nosotros frente a los árboles; puede saber químicamente, físicamente, pero nade eso que se llama, en el caso de los hombres alma o espíritu, voluntad, belleza, amor, etc.
Ahí entonces el habla, la palabra, como para expresar, como para comunicar; pero ¿es lo único? No, sin duda que no, ya que tenemos la música, una melodía de amor, por ejemplo, dedicada a una mujer, puede decir mucho del que la crea, del que la toca; lo mismo pasa con la pintura, un cuadro puede expresar muchas cosas, como por ejemplo el zapato de Van Gogh, no sólo es un zapato, es la historia de un campesino, el trabajo del hombre de campo.
Estamos entrando ya en un terreno más abierto, como es el de la expresión, ex – presamos, es decir liberamos cosas que tenemos adentro.
¿No estaba dentro de la vela, la luz? ¿No estaba dentro de la tierra la belleza de una flor, su perfume? ¿No está, también, dentro del hombre cosas bellas, sutiles, armoniosas, de plenitud, de amor, de fe, de esperanza, etc.?
Es el arte lo liberador en el hombre, lo que hace que esa lava que bulle dentro de él sea calor, cenizas, fuego que hace de la tierra cultivable, la hace, la convierte, la prende, para que de ella sea, brote, la naturaleza.
O sea que es como si dentro de toda cosa, algo está, algo está atrapado, algo que necesita ser; y, eso que quiere, desea, de manera consciente e inconsciente, natural y artificial, en el hombre, es que sea algo más que luz, algo más que belleza, algo más.
Considero, nada más que considero, que todavía no sabemos qué es lo que profundamente quiere ser en nosotros y por eso le pongo el nombre de sagrado
El artista, el poeta, por momentos es como el elegido, para tener contacto; sutil, volátil, imposible de ser capturado, atrapado; pero es con la palabra, la pala que abre, con la que de vez en cuando le roza, los estremece, eso que ya es en nosotros, en todos los hombres, pero que todavía no podemos saber, ni entender, ni percibir; dejémoslo así, con esa palabra: lo sagrado.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 25 de Abril

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Gracias. Karigüe

viernes, 15 de abril de 2011

Poema - Escribes

Hay un mar
de lava oscura
que se abate dentro de tu piel

late,
y cada latido es una ola de sangre
que te despierta
que te hace avanzar
aún en el desierto de las cosas;

pero hay momentos en que esa ola
se detiene
y te encuentras solo

ves a tu alrededor
y no encuentras mas que al
silencio, el cual te pide
que hablas por el

pero tu callas y es tu corazón
el que siendo espíritu
te anima

solo escribes, ya que no
sabes hacer otra cosa
que escribir

palabras que hablan por ti.

Karigüe

miércoles, 13 de abril de 2011

Poema - Flotas

Eso está

el camino es la vida
la existencia como vida

formada por esos instantes
momentos sublimes
en los que
lo sagrado se destila

ve una gota de rocío
cómo abre los rayos del sol
convirtiéndolos en arco iris
abiertos

solo esos instantes
de plenitud
de goce
y abandono

cómo si flotásemos
en el mar
en el espacio

en el alma
como espíritus.

Karigüe

lunes, 11 de abril de 2011

Libro “El arte"– Capítulo 3

EL SER COMO ARTE

Si uno ve, intenta ver, imaginar nuestro pasado, hacer una especie de reconstrucción (cómo hacen los arqueólogos) con lo que tenemos, con lo que sabemos; nos encontraríamos como cayendo por una cascada, eso significa que somos el agua que circula por la cascada, ya no tiene posibilidad de retornar; mientras la cascada en sí, la parte de la tierra que es cuenca, que es morada, permanece.
Nos da un poco de temor imaginarnos monos, más aún batracios, reptiles, etc., es como si tendríamos vergüenza de haber sido así, de haber tenido esas formas.
Pero veámoslo de otro lado, alejémonos y imaginemos ver cómo evoluciona la vida, la naturaleza, veremos que una planta se nutre, saca su alimento de la tierra, es decir la chupa con esos pelos absorbentes que tiene, luego es tronco, flores, frutos, y por ultimo perfume.
Y si vemos a un animal, lo veremos devorando a sus semejantes, es decir a otros animales o plantas, para sobrevivir, paro estar presente aquí, con la forma conseguida, con la forma adoptada.
Nos damos cuenta así que la vida está sobre la tierra, consumiéndola, devorándola, como hace un niño cuanto bebe su alimento del seno de su madre.
Se ve una continuidad, como si estuviéramos de acuerdo en continuar, en seguir, por la senda que hace mucho hemos tomado. Pero ¿cuál es esa senda? Creo que no nos costaría mucho decirlo, porque a esta altura de nuestro desarrollo tenemos dentro de cada uno de nosotros, cuál es lo mejor, cómo vivir una vida plena, agradable, y por supuesto luchar por ella.
Pero veamos otro aspecto interesante; vamos percibiendo, alimentándonos, pero no solo de comida, sino de conocimiento. Veamos un ejemplo práctico de todos los días: cuando tenemos un lugar iluminado vemos más, con más claridad las cosas que están allí, las cosas que ese lugar contiene.
Y tiene una cierta medida, por supuesto, esa claridad; la que pueden ver nuestros ojos; pero a la vez podemos profundizar como por ejemplo ver algunas partes a través del microscopio, analizar, estudiar la materia de la que están hechas las cosas que contiene ese lugar.
Así es nuestra mente. Realmente si nosotros creamos, mejor dicho pensamos que creamos, una idea, es porque ya está la idea. Esto quiere decir que hemos llegado a que un conjunto de cosas se relacionen entre sí y den un resultado, pero eso ha llevado tiempo.
Las creaciones, inclusive las artísticas, como cuando queremos ver, a través de iluminar las cosas, verlas con más claridad, verlas como realmente son; lo primero que hacemos es crear la electricidad a través de una fuente, luego transportar esa energía eléctrica, luego hacer las instalaciones, para terminar consiguiendo, fabricando, una lámpara; y así solamente después de este proceso tenemos luz, luz artificial, luz creada por el hombre.
Ya sabemos todo lo que les llevó a nuestros antepasados crear la energía eléctrica; sabemos también el esfuerzo para crear nuestros conocimientos, nuestra cultura. Aquí se puede ver con claridad la definición de cultura de Gelhen: “La cultura es hacer de la naturaleza algo útil”
Una sinfonía de Beethoven, las pasiones de Bach, el Requiem de Mozart, fueron y son obras que al hombre le ha llevado miles, por no decir millones de años hacerlas, construirlas. Que estos talentosos músicos les hayan dado el golpe de horno, nadie lo duda.
Desde este punto de vista pareciera que el arte, es hacer útil, algo más útil, no sólo el conocimiento sino lo que hay en el alma del hombre; hacer que esos movimientos que es el alma del hombre sean colores, notas o palabras que expongan, que muestren.
Como es el perfume de un jazmín. No todas las plantas, árboles, dan o son bellos para nuestra percepción, sino que el arte vendría a ser como una sombra que caminan adelante nuestro, y nos lleva a ser, a sentir, a percibir, lo que ya somos.
Como si en sí la belleza al ser perfume de la tierra, es en lo que la tierra misma se ha convertido. ¿No es entonces así la belleza? Es en lo que se convierte el hombre, en lo que se puede convertir, después de haber vivido, de estar viviendo, entregando, como proceso, como fenómeno natural.
El arte como perfume de la vida del hombre. La belleza es el placer de nuestro ser, en donde hasta el alma y el espíritu están afuera, es decir son capaces de ser contemplados, de ser captados como agradables, como bellos.
Entonces hemos llegado a un punto en el cual debemos considerar que el arte pertenece al ser, nuestro ser, al ser del hombre, algo que es más profundo que el alma, que el espíritu.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 18 de Abril

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Gracias. Karigüe

viernes, 8 de abril de 2011

Poema - Cuando te preguntas por el Arte

Cuando te preguntas por el arte

lo primero que ves es la obra
después la artista

como si él en un cuadro
condensara los colores y las formas
percibidas

y las ideas, sus ideas
sentimientos, pensamientos
sueños

como si en una palabra
condensara lo que en lo oscuro
de su alma, vive

¿Qué es? – te preguntas
¿A quién quiere expresar?
¿A el o a algo diferente?

algo que quiere ser a través
de la tierra, la naturaleza,
el hombre, el mundo

algo a lo que tienes que cuidar
como a un niño

y amarlo también.

Karigüe

miércoles, 6 de abril de 2011

Poema - La Serena Eternidad

aunque te resulte extraño
todas las mañanas despiertas
y te encuentras con un
mundo distinto

se repite el día la noche
la vida la muerte,
mientras el universo se expande
tu alma también

como si algo, al contener al universo
lo frenara y lo desintegrara
a la vez

¿la nada?
¿la materia oscura?

ó el espíritu en si
en donde el alma, cada noche
sueña y recuerda

cómo si detrás del instante
primero
estuviera la serena eternidad
que llena de gozo al alma

es el niño que la muestra
en su sonrisa pura

es el hombre en esos momentos,
instantes de plenitud

y es el anciano también
en esa su resignada melancolía.

Karigüe

lunes, 4 de abril de 2011

Libro “El arte"– Capítulo 2

CONFIANZA

En la medida que vamos avanzando, vamos creciendo, es como aquellos misioneros que se internaban en la selva amazónica, tratando de convertir, de evangelizar, dar a conocer la palabra de Jesús, a los nativos, a los salvajes; tratando hacer conocer su religión.
Nos encontramos, no tanto podemos decir con paredones, sino con la oscuridad, el silencio, la niebla, que no nos deja ver, no distinguimos; como es por ejemplo en tratar de entender otra forma de ser, otra forma de pensar como la que tiene los pobladores del Amazonas; mucho más nos va a costar entender a los animales, a los fenómenos, como el rayo, el trueno, el viento y más aún a lo estruendoso que es el universo.
Por lo menos tenemos a la palabra, ese sonido con significado; allí ponemos lo que queremos, lo que deseamos, lo que tememos; nuestras angustias, nuestras esperanzas, nuestros sueños.
Pero aun más, desde los Griegos antiguos, desde el despertar de la humanidad, como fueron lo Presocráticos, hemos comenzado a pensar, a crear ideas; a tratar desde Parmenides al Ser, a aquello que es desde donde todo es, aquello que nos contiene, que nos da vida, que nos da la posibilidad de ser, de estar por un tiempo en esta nuestra morada llamada tierra.
Esiodo cuando encuentra un pez petrificado en las colinas de Grecia, se imagina que algún día el agua cubrió la tierra e imagina que el animal, el hombre en sí brotó del barro; de ese barro que se forma cuando el mar se retira, cuando el agua se va; desde entonces tratamos de imaginar que hay un elemento primero, como Tales nombra al agua, Heráclito al fuego; Empedocles al viento y Parmenides al Ser.
Han pasado más de dos mil años, desde entonces hemos avanzado, hemos crecido, con los conocimientos que han brotado del diálogo, del pensar.
Comenzamos siendo hermafroditas, luego nos separamos; para más adelante a través del pensamiento otra separación: la del yo y el tu; nos hemos preguntado, hemos creado un dialogo entre el alma con ella misma, es decir entre el tu y el yo.
Ahora en nuestra era de Platino se está produciendo otra separación; es bueno aclarar aquí que el universo en sí es una constante separación, desde su creación, desde el big bang.
El tu es lo almacenado, aquello formado por la experiencia, lo vivido, lo que hemos ido digiriendo; primero el grito, luego el nombre, la palabra, para terminar nuevamente en el silencio.
Desde hace no mucho el hombre, no sólo salió a descubrir nuevas tierras, nuevos astros, nuevas galaxias, sino que está adentrándose en el y va encontrando otro universo tan maravilloso como el exterior. Los sueños son recuerdos, ellos nos traen como en cuenta gotas aquello que hemos olvidado.
Si bien con los conocimientos adquiridos, vamos sabiendo, descubriendo lo que somos, como es el caso del Psicoanálisis, como es el caso de describir la conciencia, mejor deberíamos decir creándola, haciendo como un claro en el bosque sin ser bosque, el bosque en si es lo oscuro, lo inconsciente, aquello que permanece en la oscuridad y en el silencio.
Bueno, pero estas son solo palabras que indican limites de algunos de nuestros sentidos, como es el del oír, escuchar y el de ver. Dos sentidos que lanzamos hacia afuera y hacia adentro con el fin no solo de devorar sino de describir, de conocer, de saber de nosotros.
Frente a estas dos palabras creadas, inventadas; mejor deberíamos de decir atrás de estas dos palabras está lo desconocido que late.
Está lo que somos, por lo que somos. Somos como ese trasatlántico que cruza el mar del tiempo; pero nuestra conciencia, nuestro yo es el piloto, ni siquiera el capitán, solamente el piloto, aquel que está cuidando el instante, aquel que tiene que estar despierto para que este navío no encalle; para llevar a este navío a su destino.
Pero ¿quién indica el destino? ¿quién indica el camino, la ruta? Se podría decir el instinto, la percepción, la imaginación, las fantasías, etc. es decir un parlamento, un conjunto de partes, de partes nuestras, en las cuales está indicado, está incluido lo divino.
¿Que es lo divino? Es aquella sombra que está siempre adelante nuestro; a medida que avanzamos avanza la sombra, sin poderla alcanzar nunca; sólo hay una forma de saber de ella, de saber algo de ella: es abriendo camino, siguiendo un camino el cual está de acuerdo, un acuerdo, un arreglo, una armonía con lo que siente el corazón de cada uno de los hombres que conformamos este mundo.
Pareciera que existe como un sol y que ese sol irradia una sombra, que da sobre la tierra, una sombra de cada cosa, de cada animal, de cada hombre
Está vedado aún para el hombre de saber, de conocer ese sol, pero si sabemos que existe, que está, que está presente siempre; pero tenemos solamente esa sombra con la que al acordar, sabemos, más aún presentimos el camino a seguir, el único camino.
El diálogo con esa sombra es lo humano, más aún es el arte. El conocer nuestro perfil, por ejemplo, nuestra forma física proyectada; el ponerlo en palabras, eso que cambia, no en si la sombra sino la percepción de la sombra, del perfil de esa sombra.
Nos podemos hundir en la nieve, pero la sombra seguiría flotando en ella y, a veces cuando nos perdemos, cuando estamos o creemos estar perdidos, es cuando ese sol nos deja de iluminar; porque muchas veces nos encerramos, en nosotros mismo y no dejamos que ese sol nos ilumine, no dejamos que ese sol que es la fuente de vida nos acompañe, esté con nosotros. No confiamos.
Solo en la confianza, en la entrega, es cuando el arte es arte, es cuando oscuridad y silencio disienten ya sea a través de la palabra, de la melodía, es decir del sonido con placer del alma y del espíritu o simplemente a través de las formas y los colores percibidos y atrapados.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 11 de Abril

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Gracias. Karigüe

viernes, 1 de abril de 2011

Poema - El tu

Tienes que ser como los camayos

hay poca agua dulce
con la que puedes fecundar
al desierto

cada vez hay menos
porque ella es la vida misma
que está partiendo
que esta dividiendo al universo
al mundo

te queda el fruto
de aquel árbol
al que te afirmas
como sobre un puente

ama – dices
porque estas solo
porque aun no eres un astro

raíces quiero – insistes
pero ves que al tierra no las
tiene

ahora sí dime –
¿Alguna vez te abandone?

Karigüe