lunes, 22 de noviembre de 2010

Libro “El Hombre"– Capítulo 9

TRATANDO

No tenemos nada adelante. Estamos como sujetos a los fenómenos que nos rodean; como si fuéramos una hoja en la tormenta, o una tabla, un pedazo de madera suspendida en la superficie del mar, sujeta a los avatares de las olas.
Es un milagro que exista la tierra, el universo, la naturaleza, el hombre; si nos ponemos a pensar, no tenemos con quién conversar, salvo otro hombre. Nos hemos agrupado como especie, conversamos, creamos para ello un lenguaje, para intercambiar pareceres, opiniones, y con eso hemos ido avanzando, por el sendero del conocimiento, de las ciencias.
Y estamos aquí, pensando, husmeando, opinando, observando, analizando, reflexionando; en ultimo o en primer caso ó prioridad: viviendo, existiendo, respirando, amando; peleándonos.
Veámonos de la manera más sencilla, como animales: comen, defecan, tiene relaciones sexuales; y lo que tratan o tramos es vivir cada vez mejor y más. queremos tener dinero, para vestirnos, para comprarnos un auto, el mejor, para comer las delicias que tiene el mundo, el mundo culinario; viajar, conocer todos los lugares del mundo, estar con las más bellas mujeres, beber las mejores bebidas, estar en las más bellas playas que existen sobre la tierra, visitar los mejores museos, ciudades; conocer inteligentes, bellas, personas, etc.
Es decir, no se terminaría nunca de en numerar las cosas que nos gustaría, a la mayoría, por no decir a casi todos. Ahora sino tenemos, nos arreglamos con lo que hay: “Hay que cocinar con lo que hay” Suele decir un cocinero.
Pero en realidad, nos encontramos que ni tenemos el dinero suficiente para ello, no tenemos tiempo, salud; pero eso no quiere decir que algunos lo hacen, aunque deben ser muy pocos.
Nuestra realidad es que tenemos que trabajar, levantarnos temprano, estar sujetos a las reglas y a los avatares del empleador o del negocio; últimamente no hay tiempo ni para vacaciones, la salud mucho no ayuda, las enfermedades de los lugares nos asustan, algunos aviones se caen, hay accidentes de transito, no mareamos en los barcos, no nos caen bien las comidas, los acompañantes tienen otros intereses.
Como decía Kant: “El hombre quiere casarse con una mujer que sea puta en la cama, cocinera en al cocina y dama en la sociedad; pero por lo generalmente lo consigue es….” Esa es la realidad, nuestra realidad; pero veámosla con más detalle:
Tenemos un mundo adentro de nosotros, una caldera, un crisol, que está hirviendo, como si tuviéramos metal fundido, en plena efervescencia.
En primer lugar alguien tiene que trabajar, alguien tiene que atender, cocinar, manejar los aviones etc., etc.; pero nos podríamos turnar; pero ya somos mas de seis mil millones de personas, iba a decir genes.
Veámonos como genes que forman un organismo superior. Pero a mi que me importa el otro, que se muera, yo lo que quiero es vivir, gozar, disfrutar y que si el otro tiene hambre, sed, me importa un carajo. Esto es muy común encontrar, escuchar al común de la gente. Luego se quejan de los robos, de los asesinatos; o que tienen que construir muros cada vez más altos para protegerse, o usar autos blindados.
La verdad que es un quilombo, un cambalache; y sin embargo esta, estamos viviendo así. Algunos quieren solamente disfrutar, otro les gusta hacer plata y guardarla, ahorrarla, otro no tienen nada y quieren tenerla, por lo tanto roban; y, hay los dichos “ladrón que roba a ladrón tiene mil años de perdón” ó tienen algo de conciencia, de culpa; y mal o bien la plata mal habida termina por llevarnos por mal camino; pero no siempre, es bueno aclarar.
Este es el mundo en el que estamos viviendo, es lo que hemos podido lograr hacer, conseguir seria lo más adecuado decir.
Pero estamos hechos de opiniones. Ha esta altura de mi vida; me pregunto: ¿cómo tendría que haber vivido? ya que he pasado la edad en la que me debería jubilar, aunque todavía no la he hecho. Tengo derecho entonces a emitir mi opinión.
Me hubiera gustado haber nacido o ser criado en una familia, en la que hubiera existido la armonía, el amor, entre mis padres, por ejemplo, entre mis hermanos. Me hubiera gustado haber estado rodeado de amigos, camaradas, compartir deportes, fiestas, charlas, aunque solo con el dinero suficiente.
Me hubiera gustado haber estudiado en un colegio, adecuado, con enseñanzas adecuadas, pero sin presión, sin tener que extender la mano para que un profesor me golpea la palma con una tabla, porque me había portado mal.
Tal vez, como resumen, es estar rodeado de amor, amistad, compañerismo, seguridad y alegría: no tirantes, no tensión, no tiranía. Me hubiera gustado, en aquel tiempo de mi niñez y adolescencia un poco más de paz, serenidad, confianza.
Ya en la juventud, haber estudiado con calma, no con demasiado esfuerzo y dedicación, es decir lo adecuado, si esa es la palabra haber estudiado adecuadamente.
Haber elegido, saber me hubiera gustado, elegir la esposa, saber criar a los hijos adecuadamente dentro de un grupo social, rodados de amigos, amistades. Haber tenido amigos en mi juventud, haber compartido cosas, viajes, haberme manejado mejor con el dinero, con el trabajo, con la salud.
Haber amado más a mis hijos, haberles dedicado más tiempo, más atención. Me da la sensación que fui como un topo, que siempre fui para adelante, agache la cabeza y arremetí. No me fue tan mal, pero podría haber ido mejor, podría haber hecho las cosas de mejor manera; pero nadie me lo enseño, ni tuve la capacidad para ver, en su determinado momento.
Ahora que mi vida, mi existencia está terminando. Escucho la canción que cantaba Sinatra; “A mi manera”.
No sé si a todos nos pasa lo mismo; pero como decía Borges “Los hombres nos parecemos más de lo que nosotros creemos que nos parecemos”
De todo lo que aparentemente es medio fracaso, me encuentro que me gusta escribir, narrar lo que me está pasando, lo que estoy viendo o creo ver, comprender, conocer. Nació en mi, o ya la tenia a la poesía, la forma de escribir tan especial, tan delicada, como para ir hurgando, quién soy, qué hice y porque así, ver a mi vida como algo único, tal vez no como mis sueños, como a mi me hubiera gustado sino como fue y por ello llegue aquí y desde aquí puedo ver, describir y porque no comprender, comprenderme también, pero amarme tal vez, amarme podría ser lo que necesito.
Fui un niño precoz, que arremetió por el mundo y aquí estoy escribiendo, con cosas bien hechas, con cosas mal hechas y con otras que piden estar en el medio, como intermediarias, que creo que son la mayoría.
No somos así también los hombres cuando tratamos de describirnos, de ver, de vernos, desde el tiempo del LUCA hasta estos días que estamos llegando a la Luna, hemos hecho cosas horribles y grandiosas también.
Pero que quedaría como persona y como hombre, queda el respeto, la dignidad, el amor, la compasión, la comprensión.
Las cosas del alma, del espíritu, como cosas pulidas, como logros, con los cuales vamos a vivir, a existir con más calidad de vida y existencia, con nosotros mismo y con los demás.
No tenemos todo, pero tenemos la existencia, el haber llegado hasta aquí, encontrándonos conversando, mejor dicho yo contando y Uds. escuchando, si alguien alguna vez escucha o mejor dicho lee este libro
La opinión de alguien, que si ayuda o no, no lo sé; pero que a mí me sirve para verme como hombre y como persona sumergido en este siglo de Platino, en este mundo tratando de seguir viviendo, tratando de segur viviendo bien, tal vez mejor seria decir tratando de amar.

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 29 de Noviembre

Si ha leído este capítulo, me gustaría escuchar sus comentarios, enviando un mail a pensamientos@karigue.com.ar.
Gracias. Karigüe

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