Ves la obra
tu obra también
ya llego la ola nueva
la viste desde hace tiempo
como el viento encrespaba
la superficie del mar
la presionaba sobre esas
mandíbulas; y como el viento
no tiene retorno
se tenía que elevar
luego el brotar, el parir
el entregarse como ola
que irremediablemente la
orilla tiene que recibir
ve allí la espuma, la misma
que tiene un perro rabioso
entonces
el golpe, la penetración
sobre la arena seca
la brisa nuevamente.
Karigüe
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