lunes, 16 de noviembre de 2009

Libro “El Mundo” – Capítulo 4

ALMA

Lo organizado que es el mundo. En algunas partes podemos ver una gama de sociedades, que aunque todas tienden al orden, no son pocas también las que están parecidas a lo que puede ser un desierto.
La gente cumple funciones, tareas, que a medida que nos acercamos a los países más desarrollados, nos encontramos con admirables organizaciones.
Son cuerpos hermosos, maravillosamente pulcros y delicados en el trato; algunos países son como neuronas de este cuerpo llamado mundo.
Otr0s el corazón, la amistad, la cordialidad; otros la música, la fiesta, el carnaval.
Hay como algo que nueve a las cosas, a la gente; podrían ser los vicios, la santidad. Es cómo si uno perdiera el rumbo de las cosas, como si estuviera cansado, cómo sino soportara el peso que significa convivir con los otros, con los demás y prefiera aislarse, consumirse, aturdirse.
Uno se pregunta ¿Eso no es el contrapeso, para que el mundo no se consuma a sí mismo? Son como cables a tierra, como masa que tiene que ser llevada por algunos, para que los otros tengan; crean fuerzas capaces de no solo arrastrar esa carga pesada, que son los rezagados, sino para que con el resto de esas fuerzas sigan arrastrando a este pesado mundo.
Basta recordar la figura del Atlas, cargando sobre sus hombros al mundo, a la tierra.
Son similares las palabras hombro y hombre, solo una letra y al final.
El hombre como soporte de lo que es mundo, llevándolo, soportándolo, en sus y sobre sus hombros. La responsabilidad de lo que es mundo, se debe a que el mundo sin los hombres no es mundo. Es casi como si dijéramos que el hombre no es hombre sin sus genes. Uno es consecuencia de los otros.
Aquí está bueno hacernos una pregunta: ¿Los genes tienen responsabilidad? Lo que tienen son funciones, como tiene los glóbulos blancos en la defensa del organismo. Esto es todo cierto.
Aquí la otra pregunta: ¿Tienen conciencia de ello, de su responsabilidad? La verdad que seria bueno preguntarles a ellos.
Creo que deben tener, no será como la nuestra, pero ellos son movidos, por algo que tienen dentro de sí, eso que los lleva a cumplir su función.
¿Qué es eso? Es otro ser tal vez más poderoso que nosotros, algo que inclusive a nosotros nos moviliza; tratamos de conservarnos, de conservar al otro, al mundo, a la tierra.
Decimos es nuestra morada, por lo tanto la tenemos que cuidar, es nuestra responsabilidad.
¿No será la vida, la vida como un organismo superior, como es el agua que está en todas partes inclusive en el universo, en los cometas viajando como espermatozoides?
Ahora sigamos avanzando ¿No será como un gran organismo el universo en si y la conciencia el Dios, y nosotros cumpliendo las funciones de genes, genes cuidadores de ella, su vida; la vida de ese gran ser al cual lo solemos llamar Dios?
Es esa unidad, esa compactación que me lleva a pensar, a suponer, la existencia como la vida de ese gran ser; y así, debe haber otros que no conocemos; como no pueden saber uno de nuestros genes la existencia de otros hombres.
Por lo tanto debería haber otros mundos, el mundo visto como alma de esos grandes seres. De uno de ellos su cuerpo es el universo.
¿No será entonces así nuestro mundo, como cuando el hombre comenzó a sentir, a pensar, a crearse su alma? ¿Así no será nuestro mundo como alma de un gran Ser?

Karigüe

PRÓXIMO CAPÍTULO: lunes 23 de noviembre

Si ha leído este capítulo, me gustaría escuchar sus comentarios, enviando un mail a pensamientos@karigue.com.ar.
Gracias. Karigüe

No hay comentarios: