Somos trasmisores
Mientras vivimos somos trasmisores de la vida.
Y cuando dejamos de trasmitirla,
la vida deja de fluir por nosotros.
Esto es parte del misterio del sexo,
es un flujo hacía adelante.
La gente asexuada no trasmite nada.
Y si cuando trabajamos,
podemos inyectar vida a lo que hacemos,
vida, más vida nos invade, nos inunda y compensa,
nos alista,
y vibramos con vida a través del curso de los días.
Aunque sólo fuera una mujer haciendo torta de manzana,
o un hombre creando una silla,
si la vida entra en la torta, buena es la torta
buena es la silla:
contenta la mujer, con fresca vida manando en su Interior,
contento el hombre.
Da y te será dado,
es todavía la verdad acerca de la vida.
Pero dar vida no es fácil.
No significa entregarla al primer miserable,
o dejar que los muertos en la vida te devoren.
Significa propiciar el fuego de la vida donde no lo habíaaún cuando solo fuera en la blancura de un pañuelo lavado.
miércoles, 30 de enero de 2008
Poemas Celebres - D.H. Lawrence
at 19:32
Labels: Poemas Celebres
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