salvajes peleando por un pedazo
de carne
el incienso no te deja ver con
claridad, la penumbra también
a veces se calman y danzan
frenéticamente porque no
saben a descansar
la paz, la armonía, la plenitud
y aun la felicidad, son
sombras que como pájaros
observan desde la ramas
que tiene el árbol de la vida
de vez en cuando alguna baja,
como gaviota y picotea su alimento,
solo para permanecer, solo
para que alguno de nosotros la vea.
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