lunes, 14 de febrero de 2011

Libro “Existencia"– Capítulo 8

LO ILIMITADO

Nos encontramos, la mayoría de las veces con intereses diferentes y he allí las discordias, la envidia, el saciarse con la sangre ajena. Es tan fuerte decir esto, pero es aun más.
La vida se alimenta de vida; tal vez lo más original son las plantas, ellas se alimentan de la tierra, de aquello que llamamos vida inorgánica, sacan a través de sus pelos absorbentes su alimento y eso como savia irriga a todo el cuerpo de la planta, si en él incluimos los troncos, las ramas, las flores, los frutos.
Ahora ya sabemos que ellas son sensibles, se defienden y nadie puede decir que ellas no están vivas, no tiene existencia, ya que existen y están vivas.
Llega el animal y de ellas se alimentan, luego los seres superiores se alimentan no sólo de las plantas sino de ellos mismo, he ahí el canibalismo.
Pero más aún, paso mucho tiempo hasta que el hombre, el animal que piensa, dejo el canibalismos entre ellos, lo supero; creo la agricultura, pero también domesticó a los animales, y ahora en el siglo de platino vemos con claridad como nos alimentamos sin culpa, porque inclusive no tenemos otra alternativa.
Pero ese canibalismo, lo estamos todavía superando. Tenemos las corporaciones, las organizaciones, los pueblos, los países; el comercio, la sociabilidad, las relaciones públicas y privadas; las relaciones en si, que muchas veces son como una especie de domesticación antes de la ingestión.
Todavía el fuerte domina y usa al débil; tal vez la diferencia ya no es física, tal vez por inteligencia, por astucia y por falta de ética y moral; que dicho sea de paso ya están incorporadas en el cerebro, las formas de relacionarnos, de compararnos; están ya almacenadas y se desarrollan en el campo físico, como parte del cuerpo mudo.
Pero ¿sigue todavía el poder en la fuerza, en la astucia, en la inteligencia? Considero que sí. De todas maneras son necesarias, el orden se sigue logrando a través de la fuerza física o de la fuerza de la razón, que en último caso en nuestro tiempo casi no hay diferencia, porque después de la razón viene, por lo general, nuevamente la fuerza.
Es todo un camino, una evolución, pero una evolución ¿hacia a donde? ¿qué es lo que da sentido, dirección?
Tal vez, digo solo tal vez, tenemos dentro de sí, dentro de nosotros algo así como un agujero negro; qué como los agujeros negros solo son poros, una transición hacia algo, un paso hacia lo otro, hacia otro universo, hacia otro mundo.
Este centro es referencial, es como un punto alrededor del cual giramos, existimos, vivimos. Siempre volvemos a él. Podemos mentir a los demás, pero jamás a nosotros mismos; porque es como un centro que almacena lo vivido, lo experimentado, y es como si fuera solamente un poco más viejo que nuestro yo.
Muchas veces lo confundimos y lo llamamos conciencia, como si fuera una referencia, una cierta morada en el cual se ve, se analiza, lo más conveniente; pero lo más conveniente de algo que constantemente se está mutando, está evolucionando.
Deberíamos considerar que, somos, como habíamos dicho un parlamento, en donde se está analizando muchas cosas a la vez, muchos temas y las distintas partes de nuestro cuerpo, como parlamentarios.
Es decir que no somos nada simples, que no sólo existe un yo, un tu, una conciencia, en honor a la verdad somos algo complejísimo, algo que si se llega destilar un yo, una personalidad, es realmente un milagro. El conocimiento humano se queda corto para poder entender la maravilla que es nuestra mente, nuestro cuerpo invisible, que está creciendo, que está evolucionado dentro de otro cuerpo, el cuerpo mudo. Como creció la naturaleza dentro de la tierra, o el hombre dentro de la naturaleza.
Podemos ver como si se abriera una rosa, constantemente; pero una rosa que de cada pétalo se desprendiera otra rosa, es difícil, pero es así; podría decir que es como si una fuente de agua brotara en el desierto, o como si la savia se elevara y se abriera como tronco, como rama, como hoja, como flor, como fruto, como perfume.
Pero no he encontrado algo tan a fin, tan similar, tan metafórico, como escribir poesía, no sabemos de donde brotan los poemas, pero eso si podemos decir, mejor dicho puedo decir, que es desde una fuente inacabable, algo que no tiene fin.
Algo que los agujeros negros serían como partes, como componentes de otro gran universo y así sucesivamente la inmensidad, lo ilimitado, es decir lo sin límites, eso, eso es el cosmos.

Karigüe

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Gracias. Karigüe

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