Cada vez, a medida que pasan los años
me doy cuanta
que todo era
para que yo fuese
Sí, solo había que esperar
el viento propicio,
mirar al cielo
para encontrar el rumbo
¡Ay! no creo que el problema
sea reconocer en nosotros
sino
no ver que aquello
que está al alcance de
nuestras manos
es lo que necesita el cuerpo
el alma
El espíritu
sólo es el vuelo
el aleteo de colibrí
para permanecer
en tu lugar.
Karigüe
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