Hay momentos de inflexión
de cambio
cuando llega el río cargado
en tiempos de lluvia,
había que quedarse en una
orilla ya que no había puentes
bajaba como un animal
enardecido, arrasando
cosas, árboles y rugiendo
luego dejaba de llover y
parecía que su espíritu, su
fuerza, se calmaba de tal
manera que parecía un arroyo
de agua cristalina, fresca
con peces de colores
la paz, la armonía
era su alma
lo otro, lo demás
era solo naturaleza
vida.
Karigüe
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