Es como vivir en dos mundos
Un mundo al que llamas real
en el que cada mañana despiertas
y él es como un remolino
que nos envuelve en actividad
así te resistas
Y el otro que es pura morada
el campo abierto, verde
en primavera, y ocre
en otoño
el cielo azul, las montañas
como murallas de tu valle
por donde un río inquieto
y puro se abre camino
hacía el mar
Allí el alma y el espíritu
encuentran la paz
en el otro
la vida.
Karigüe
No hay comentarios:
Publicar un comentario