¡Ay de mí! - dices
¿A donde he llegado?
no veo nada allí
pero me es tan familiar
que no quiero salir
recuerdos, los benditos recuerdos
llegan como la primavera
hacen florecer a la vida
es cierto que le dan alegría
ó tristeza, al hombre
pero ellos no son alegría
ni tristeza
He ahí, por qué sientes
por qué te afectan cuando
llegan
ya que tu eres el que tiene
sed
ellos solo son agua.
Karigüe
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