Todas las cosas y los seres
tenemos rostros,
esas máscaras
que nos protegen
Compuertas blindadas
que gruñen y sonríen
Las manos son para la ronda
en círculo que se danza
girando, expeliéndonos,
y al no lograrlo,
porque el fuerza de tu mano
es el amor,
lágrimas, liquido blanco
que funde a la roca
como al acero.
Aún necesitamos
la mirada del otro
para vernos.
Karigüe
No hay comentarios:
Publicar un comentario